Gran Turismo 5: que si coches standard o premium, que si sombras con dientes de sierra, que si IA flojita... De acuerdo, es un juego con irregularidades, pero cuando te pones a jugar a la campaña o a sacarte oros en los carnets, no sé qué tiene, pero engancha. Es el último de la saga clásica de GT y el mejor de ella. Creo que los retos de Mercedes en Nordschleife son mi modo favorito de cualquier juego. Y los menús, con su música y presentación, son GLORIA para mí.
GT Legends: simulador con la base de los GTR, así que con físicas muy buenas. Son coches clásicos de los '60 y '70, con una gran variedad mecánica, pero con niveles de competitividad relativamente parejos, lo que hace que las carreras sean vistosas, variadas y divertidas.
Project Gotham Racing 3 y 4: rozan la perfección, para mí son la auténtica culminación del espíritu de los NFS pre-underground (Metropolis Street Racer fue el que recogió el testigo).
Wreckfest: ya en su día me gustó Flatout, pero me reventaba su rubberbanding exagerado. Wreckfest es mucho más y mejor, por no mencionar el vicio del online.
Hay más, como NFS Porsche 2000, Underground, Driver, Re-Volt, etc, pero he preferido poner sólo los que tengan un gameplay más moderno, para que no se achaque a nostalgia y sean jugables a día de hoy y, probablemente, en unos cuantos años. Además tengo pendientes otros, como Blur o Motorstorm Pacific Rift, que tienen pinta de poder entrar en la lista.