Alvein_ escribió:Yo he tenido una repro de ese juego rulando en una Master System I con BIOS Safari Hunt y Hang On. La mejor repro que hubo, con una portada guapísima estilo los juegos de Master europeos noventeros hecha por mi mismo. Suertudo el que se la llevó.
El Street FIghter también funciona en Master 1, al menos en las Europeas.
El vídeo ese tiene el límite de sprites desbloqueado porque en consola real hay bastante flickering.
Te agradezco que lo confirmes, no había logrado tenerlo claro en tantos años, quisiera hacerme una repro alguna vez, es casi un sueño jugarlo en mi máquina tal cual, como flipado de SF II Jang Pung 3 es lo más cercano a tener un atisbo del original de CPS-1 en Master System, y perdón al trabajo de Tec-Toy, pero es demasiado injugable y si ese es el precio a pagar por el fiel aspecto que lucen de los luchadores, me parece excesivo.
Alvein_ escribió:El vídeo ese tiene el límite de sprites desbloqueado porque en consola real hay bastante flickering.
Eso es, en las 32 Bits utilizan filtros, corrección de texturas, ect y en las 8 Bits suelen hacer eso para que no parpadéen, lo observé por ejemplo en Mortal Kombat 1 de Master, cuando Rayden hace el fillimatoreji/flillibaraka (torpedo), se ven cuadritos por todos lados, imagino que porque supera completamente el limite de sprites horizontal de la consola, supongo que ese problema aplica sólo para el Player 1, porque el segundo jugador no eran sprites, sino el fondo/scenário actualizándose mediante la técnica de sprites por software.
Me flipa la edición y el diseño gráfico (aunque se me den como el ojete

) si conservaras la portada y te apetece quizás pudieras compartirla
Señor Ventura escribió:¿Como podíamos jugar a esas cosas?...
Porque cuando no nos queda de otra somos capaces de hacer una paella con Phoskitos y nocilla, es el poder de la imaginación (resignación en mi caso

), es otro hilo que quiero abrir y no sé como plantear, el hecho de que los juegos de microordenadores -también en menor medida los de 16 Bits- eran en parte como un libro, en el sentido de que dejaban libertad de actuar a nuestra imaginación a la vez que nos ofrecían diversión gráfica, sonora y manual (interacción completa, no sólo visual como en los libros), mientras que los juegos actuales ya nos lo dan todo mascado, en algunos hasta se ven los poros de la piel entre otros muchos detalles.