De Vandal:
"El juego en consolas, visualmente hablando, no se diferencia "demasiado" de la versión de PC en configuración ‘alta’, aunque sí tiene más defectos y problemas de rendimiento. Algo de popping, carga de texturas tardía, un antialiasing peor y sobre todo, una tasa de imágenes por segundo que todavía no mantiene los 30fps estables en todo momento, algo que deben mejorar en las próximas semanas. Por nuestra experiencia con tantos y tantos juegos, en el tramo final de un desarrollo, en los últimos dos o tres meses, es cuando se ajusta el framerate, siempre para mejor, por lo que no nos extrañaría que finalmente tanto en Xbox One como en PlayStation 4 se mueva a 30fps estables sin demasiados problemas."