Resident Evil 3: Nemesis, la versión de PlayStation. Llegué a la torre del reloj y entonces apareció Nemesis, pero no logré matarlo tras muchos intentos. Me dio mucha pereza volver atrás y lo abandoné. Es uno de los primeros juegos que dejé a más de la mitad.
Odin Sphere me estaba gustando mucho, pero se volvió increíblemente repetitivo y ya se me hizo muy pesado.
Muchos juegos de Wii. No llegué a conectar con esa consola. La tenía pirateada y tenía acceso a la mayoría de juegos, pero me aburría. Es donde más juegos he abandonado. Ese mismo año conseguí un buen PC, luego la Xbox y la PS3, y la Wii se me quedó pequeña.
Zelda: Twilight Princess, ni me acuerdo de dónde lo dejé. Super Mario Galaxy, creo que cerca del final. Metroid Prime, creo que terminé un par de misiones y nada.
Final Fantasy XIII-3. La historia me pareció un popurrí sin sentido. Ya tenía la sensación de que el XIII-2 era una historia artificial y oportunista solo para sacar dinero, y este me pareció mucho peor. Me aburrí, pero quiero terminarlo en el futuro.
The Last Remnant. No me hice con su sistema de juego. No creo que llegara ni a la mitad.
Brothers: A Tale of Two Sons. Creo que estaba cerca del final, lo dejé aparcado y nunca más lo retomé.
Algunos que habéis mencionado los he terminado por orgullo, pero estuve cerca de dejarlos, como Xenoblade 2, que saltaba cinemáticas de 15 minutos, caminabas 1 minuto y te saltaba otra, con una historia con la que no llegué a conectar. También casi abandono el DLC de Persona 3, que me parece una tortura.
El 13 Sentinels Aegis Rim, estaba empezándolo, pero viendo lo que muchos dicen por aquí, creo que tampoco voy a conectar con él. Dicen que tiene una historia increíble, pero eso de "novela visual" en un entorno de adolescentes me chirría.