Normalmente suelo tener entre manos 2 ó 3, de los cuales procuro que uno sólo tenga un desarrollo largo o complicado (el resto serían arcades para jugar de vez en cuando).
Lo malo viene cuando inconscientemente quebranto este órden, y me pongo a probar un juego nuevo que ha caído en mis manos mientras tengo en anterior aún en proceso. Lo que suele ocurrir es que, o me paso el juego nuevo por el arco del triunfo (por estar jugando al anterior, que lo prefiero) y no lo vuelvo a tocar, o que me guste más que el que tengo entre manos y que lo acabe sustituyendo.
En cualquier caso, el resultado suele ser un juego apartado, que seguramente pasará al montón de los "pendientes de jugar/terminar".
He tenido temporadas últimamente en las que me pongo con 3 ó hasta 4 juegos de desarrollo largo y complicado. El problema suele venir cuando no le puedes dedicar a todos el tiempo que debiera, y te acabas encontrando con que hace varias semanas que no tocas alguno de esos títulos "entre manos".
Saludos.