Las consolas y las mujeres... que no jugaron en su infancia son un tema de pedagogía pura y dura.
Varias reglas son necesarias para que la convivencia sea más o menos pacífica y, al mismo tiempo, se logre atraerla para jugar a dobles.
1º.- Han de tener claro que ellas son muchísimo más importantes que un aparato. Eso nosotros lo sabemos, por supuesto, pero es necesario de cuando en cuando crear una situación en la que ella vea que apagamos la consola para estar a su lado.
Si se acompaña de un comentario del tipo: "Ah, no te preocupes, este juego lo podré seguir luego, pero ese brillo que tienes en la carita no puede ser desperdiciado" habremos ganado un gran margen para futuras ocasiones.
Al cabo de unos meses haciendo hincapié en esta estrategia ella misma nos dirá: "No te preocupes, cariño, juega un ratito más y luego estamos ya juntos":
2º.- Las mujeres y las consolas no son incompatibles, pero hay que saber que sus gustos no tienen que ser los nuestros.
Encontrar qué estilo de juego puede hacerle gracia es fundamental para que, en el futuro, podamos hacerle valorar otros géneros.
Normalmente los de conducción o los que requieren una gran cantidad de dinamismo no los aceptan de buen grado. Con las aventuras gráficas se aburren (hablo siempre de gente que no ha crecido con consolas), y suelen tender a juegos estilo Tenis, lucha o Tetris y SIM-ilares.
Una vez que consigas encontrar su juego y que durante una horita o dos se lo pase bomba... siempre podrás decir: "¿Recuerdas lo bien que te lo pasaste jugando a Top Spin? Pues justo eso siento yo ahora jugando a Halo."
Ese argumento les silencia en los momentos más insurgentes.
3º.- La paciencia es fundamental si quieres encontrar a una aliada.
No estás con una compañera para jugar a fps, sino con tu pareja, que, sin duda, te aporta miles de cosas en otros ámbitos. Por lo tanto, hay que saber enseñarle, comprenderle, y explicarle dos mil veces que se pueden apretar dos botones a la vez, mientras giras y aprietas el gatillo.
Si las primeras veces eres paciente (incluso meses de paciencia) y no te quejas por explicarle cualquier cosa, luego ya utilizan esa base para progresar rápidamente en otros juegos, pues son inteligentes y si se les enseña, aprenden.
Mi novia tardó un año en dominar Virtua Tennis2... Cuando pasé a Xbox temía que con top Spin estuviéramos otros tantos meses... pero no, todo lo que había aprendido lo incorporó a este juego, y las partidas a dobles son una gozada. A individuales, sin embargo, va mal, pues no cubre espacios. (Eso le estoy enseñando ahora).
4º.- Cuando notes que ella comienza a cuestionar la consola debido a que nos hemos estado viciando demasiadas horas seguidas durante varios días y está mimosa, detén el proceso y no desperdicies los logros adquiridos. Es mejor dedicarle dos días para que nos vea que controlamos, que seguir y que ya asocie para siempre que la consola es cosa de críos inmaduros que desatienden a esos tesoros que son las parejas.
Controla... o, al menos, haz que controlas, y cuando no esté, pégate esa viciada que tenías pendiente.
5º.- Una última cosa hay que añadir, la más importante, regla sin la que todas las anteriores pierden el sentido... Una consola nos divierte y entretiene, pero al apagarla nos quedamos solos. Ellas siempre están a nuestro lado y hay que cuidarlas.