No sé que decir, pero intantaré explicarme. No creo merecer semejante análisis, partiendo de ahí, daré las gracias a Kenyi, primero por leerme, luego por ser mi amigo. La verdad es que cuando uno tiene veintiocho años, no espera hacer un amigo como Kenyi, el porque es sencillo, los gustos diferentes, las ideas distintas, etc. Pertenecemos a dos generaciones diferentes, el un jugón del siglo veintiuno, y yo lo fui en el veinte.
Ahora voy a intentar referirme a lo que cuenta Kenyi sobre mi "relato". Creo haber dicho ya por el foro que me considero un escritor de andar por casa. Siempre me ha gustado escribir. Y desde pequeño he comenzado novelas a bolígrafo, que se quedaban a medias en un cuaderno. Pienso que no puedo ser buen escritor por dos razones, la primera y más preocupante carezco de la técnica necesaria, y la segunda necesito más experiencia vital. Por favor que nadie tome esto como falsa modestia porque es realmente lo que pienso.
La parte buena de todo esto comienza aquí con vosotros. Cuando Hans Delbruck, un escritor frustrado descubre este foro, y piensa ¿por qué no poner aquí una novela?. Pero el bueno de Hans no tiene ninguna acabada, tendrá que improvisar. Así comienza a escribir sin meditarlo bien sobre una de sus pasiones, los samurais. Y cuando quiere darse cuenta un grupo de lectores se ha unido a su relato, ya es demasiado tarde, Hans no esperaba que le leyeran y ahora no puede parar. Así descubre que le gusta escribir pero sobre todo descubre que le gusta que le lean.
Para que la novela me pareciera buena, necesitaría documentarme sobre el tema, y reflejar con realismo los lugares por donde transcurre. Pero en el fondo pienso que no está mal, sobre todo porque os gusta. Gracias a todos por leerme.
Kenyi muchas gracias por este detalle, hay gente en este foro que lo merece más, pero que demonios me ha gustado mucho eso de Kenyi lee a Delbruck.
Iroiro arigatou Kenyi san.
PD: Que utíl es este diccionario de japones.