En una sesión de preguntas y respuestas con los usuarios de
Slashdot, Kim Dotcom, antiguo multimillonario y epicentro del caso Estados Unidos vs Megaupload, ha confesado que ahora ya
no puede garantizar que los datos de los usuarios de Mega estén en un lugar seguro.
Dotcom abandonó la dirección de Mega por sus batallas legales y ahora, después de que un inversor chino realizara una "compra hostil", ya no se encuentra involucrado en el proyecto. Pero nada parece que vaya a detener la determinación de Dotcom, que afirma tener planes para crear un servicio “de código abierto y sin ánimo de lucro” que compita con Mega. En su opinión esta iniciativa podría financiarse de forma similar a la Wikipedia.
En su cuenta de Twitter, Dotcom
ha tuiteado que la próxima semana realizará nuevas declaraciones para que los usuarios decidan sobre si seguir o no usando Mega.
Ante las palabras de Dotcom, los actuales directivos de Mega han salido al paso para negar las acusaciones. En declaraciones a
TorrentFreak, argumentan que los accionistas de la compañía son públicos y se pueden consultar. Afirman además que el código de cifrado de Mega es seguro y ponen como ejemplo
el análisis que realizó el Instituto Nacional de Ciberseguridad español donde no se encontraron defectos.
En opinión de la administración de Mega, “los comentarios difamatorios del Sr. Dotcom son interesados y diseñados simplemente para promover su supuesto nuevo negocio”.