En un mundo tan complejo, amplio y con una diversidad de público tan grande como es el del anime, resulta complicado encontrar una fórmula en la que se encuentren todos los elementos necesarios para que una serie se convierta no sólo en un éxito, sino en todo un fenómeno de masas. Tal vez tener a sus espaldas un gran estudio de animación, un autor de renombre, un número considerable de capítulos y personajes, un guión conocido, atractivo y original, diseños sorprendentes, una animación fuera de lo común…
Es por ello por lo que es difícil explicar el éxito cosechado por Kimi Ga Nozomu Eien, que traducido vendría a significar “La eternidad que deseas”. Una serie de apenas 14 episodios, coproducida por los semidesconocidos Studio Fantasia y Media Factory (que colaboró con GONZO en la realización de Vandread) con apenas 4 personajes de relevancia, basada en un juego hentai para PC y con una animación que pese a no ser mala no destaca por nada en particular aparte de por cumplir los mínimos exigibles de limpieza de color, trazo y fluidez en los movimientos.
Pese a todo esto, KGNE ha conseguido generar un impresionante fenómeno de fans, materializado en cientos de webs dedicadas a ella, miles de personas que pagan cantidades astronómicas por el juego de PC (o en su defecto por girlfriend simulator aparecido para PS2) y ser durante varios meses el número uno en el ranking de animenfo.
Como ya he mencionado con anterioridad, la serie se compone de 14 episodios, de los cuales los dos primeros funcionan a modo de prólogo y nos presentan a Suzumiya Haruka y Hayase Mitsuki, dos buenas amigas enamoradas del mismo chico, Narumi Takayuki quién pese a estar enamorado de Mitsuki, acepta salir con Suzumiya por miedo a la reacción de Hayase. Posteriormente Haruka sufrirá un accidente que la dejará en estado de coma.
La serie propiamente dicha empieza en el episodio 3, que nos sitúa tres años después de lo acontecido en el anterior episodio, donde Takayuki y Mitsuki son pareja y se disponen a iniciar una vida en común, cuando de pronto Haruka despierta del coma…
Para aclararnos mejor, los 4 personajes principales de la serie son:
Narumi Takayuki
En el prólogo de la historia se nos presenta como alguien muy amable que se ve forzado a salir con una amiga de la chica a la que ama. Al principio no está muy convencido, pero conforme Haruka va perdiendo su timidez comienza a enamorarse de ella y cuando empieza a estar convencido de sus sentimientos, ella sufrirá un accidente del que se sentirá culpable al no haber aparecido a tiempo a su cita con ella por culpa de Mitsuki.
Después Takayuki dejará los estudios y se sumergirá en un pozo sin fondo al no ser capaz de asumir que posiblemente el coma de su amada es irreversible, llevándole a los límites de la locura. Es entonces cuando Mitsuki le declara “abiertamente” sus sentimientos y se convierte en su novia.
Con esto empieza a asentar su vida y se pone a trabajar en un restaurante de camarero a tiempo parcial. Pero todo se desmoronará cuando Haruka despierte del coma.
Hayase Mitsuki
Durante su vida de instituto, su espectacular cuerpo y su talento para la natación la convirtieron en la más popular entre los chicos. Pero ella rechazaba a uno detrás de otro puesto que sólo quería a Takayuki.
Por desgracia para ella su mejor amiga, Haruka, también está enamorada de él y le pide casi desesperadamente que le ayude a conseguir su corazón. Así pues le tocará el difícil papel de renunciar al hombre de su vida por amistad mientras sufre en silencio.
Después del accidente, dejará la natación por cuidar a Takayuki hasta que un año después se declarará y pasa de esta forma a ser más que su novia, su pareja. Más tarde se pondrá a trabajar en una empresa de transacciones.
Sin embargo, ella jamás apartará de su mente la idea de que no es más que una sustituta para su novio.
Suzumiya Haruka
En sus años de instituto es una chica introvertida y vergonzosa que se enamora sin remedio de Takayuki. Le encanta dibujar y su sueño es ser psicóloga infantil y autora de libros de ilustraciones. Sin embargo su timidez es extrema y sólo con la ayuda de su mejor amiga, Mitsuki, será capaz de declarársele.
Un día, mientras espera pacientemente a Takayuki en el sitio donde se había citado con él es arrollada por un vehículo. Gracias a este accidente, permanece más de tres años en coma y cuando se despierta piensa que sigue en el instituto y su mayor deseo es ver al que todavía cree su novio…
Suzumiya Akane
Desde pequeña Akane siempre admiró a Mitsuki y se propuso ser una nadadora tan buena o mejor que ella. Sin embargo, toda esta admiración se convertirá en odio al descubrir que Mitsuki y Takayuki (al que ella llamaba cariñosamente Onii-Chan) están liados mientras que Haruka está en coma.
Desde ese día mirará con desprecio a ambos, mientras se vuelca por entero en la natación, en enseñar a los chicos pequeños a nadar y en ver todos los días a su hermana para llevar mejor su dolorosa situación.
Es sin lugar a dudas el personaje más logrado, puesto que es el que más cambia (o madura mejor dicho) a lo largo de la historia y el que a su vez hace mejor la función de espectadora de la acción conforme van sucediendo los hechos. A ella le corresponderá poner, tanto en los momentos felices como en los duros, voz a lo que nadie se atreve a decir acarreándole no pocos problemas.
Como podéis observar no se trata de una ni de una trama ni de unos personajes al uso. Kimi Ga Nozomu Eien se desmarca frontalmente de los cánones que en su día impusieron clásicos como Marmalade Boy o Ai Shite Night y nos ofrece un modelo de culebrón en el que las pautas son claramente occidentales.
¿En qué se traduce esto?
En que los dramas que nos solemos encontrar en el manga y en el anime, suelen tener lugar en ambientes estudiantiles y con una cierta atmósfera típicamente japonesa tanto en las localizaciones como en las costumbres.
KGNE nos muestra unos personajes vestidos a la europea, algo que se puede ver en la forma de vestir de Mitsuki con un bolso y un traje al más puro estilo Dior, que duermen en camas, usan cubiertos y se mueven (normalmente) por cafeterías y restaurantes occidentalizados.
Al mismo tiempo, mientras las situaciones a las que nos tienen acostumbrados series como Marmalade Boy se basan más bien en convertir situaciones tontas en tragedias, las que nos encontramos aquí son auténticos castigos divinos como por ejemplo vidas rotas, gente bebiendo para olvidar sus problemas, dilemas morales, infidelidades…
Esto último es tal vez el clamoroso fallo de este anime. Al estar basado en un juego Hentai, como otros tantos que antes lo estuvieron, el guionista de la serie (en este caso Katsuhiko Takayama) no renuncia a meter en la serie algunos elementos del género pervertido de la animación japonesa. Pero, si bien en otros títulos esto se traduce en poner a mujeres con formas muy pronunciadas y alguna situación picante, en éste se ha optado por incluir secuencias muy subidas de tono, que pese a ser pocas y estar lo suficientemente censuradas como para que no se vea más de lo estrictamente necesario, no deja de ser una forma un tanto ridícula de conseguir popularidad para la serie, ya que a excepción de una (por una parte de la historia y siendo muy benévolos) todas las demás son totalmente prescindibles y no hacen otra cosa aparte de intentar (como quien dice) provocar un calentón y destrozar la buena impresión que hasta la aparición de una de esas escenas da el guión ya que en cierta forma toma en esos momentos la filosofía de la saga “Dead or Alive”, es decir, bordear los límites de una u otra censura para ofrecer algo cercano al hentai en los medios de masas sin darlo explícitamente, haciendo de esta forma que dé la impresión de que importa más ofrecer carnaza que buscar calidad, algo que se ha llegado a decir sobre este anime y que está muy lejos de la realidad.
Junto a ello, cave destacar el fallo de las edades de los personajes a la hora de sufrir determinadas situaciones y sobre todo el mal uso que se hace de los secundarios a excepción de la jefa de Mitsuki, Ishida, que aparecerá con una cierta regularidad y será su confesora y consejera en los momentos más duros. En su mayoría son desaprovechados y en un momento dado se les da una importancia que simplemente no tienen a lo largo de la serie como es el caso de Shinji, cuya presencia es anecdótica aun suponiéndose que es el mejor amigo de Takayuki y que sólo cobrará importancia a raíz de una escena (a mi entender simplemente cómica) cerca del final.
Por último me gustaría hacer mención a su OST, que pese a no alcanzar los niveles de otras series como Wolf´s Rain o .Hack Sign, posee unas magnificas piezas musicales (especialmente los solos de piano) que ilustran a la perfección el ambiente de tragedia que de un modo u otro se respira a lo largo de todo el anime y de las que destacan el opening “Precious Memories” y “Rumbing Hearts” el ending del segundo capítulo cantados ambos por Minami Kuribayashi.
En resumen, Kimi Ga Nozomu Eien es una apuesta terriblemente arriesgada. Se trata de ofrecer un culebrón europeo al público japonés, en el que en vez de encontrarnos a una chica de instituto discutiendo sobre qué habrá querido decir un gesto o una palabra de alguien de quien está enamorada, nos encontramos a hombres y mujeres con problemas muy diferentes, más duros, pero a la vez mucho más atractivos de cara a abarcar un mayor público tanto dentro como fuera de Japón. Vosotros tenéis la última palabra.