Desaparezca o no, meh. Muchas de estas compañías de toda la vida sólo conservan el nombre, fueron muy grandes en el pasado y nuestro lado nostálgico las envuelve en una especie de halo místico, pero nuestro lado racional es consciente de que la empresa que logró esa posición es otra, una por la que no tiene mucho sentido lamentar ahora su muerte porque ya desapareció hace mucho tiempo.