El juzgado de lo contencioso-administrativo nº 29 de Madrid ha dado el visto bueno para que un equipo de 35 inspectores de la Agencia Tributaria
pueda entrar en las oficinas que Google España tiene en Madrid, así como en su campus ubicado en el centro de la capital. El objetivo es buscar indicios de un posible fraude fiscal.
La Agencia Tributaria sospecha que Google España no declara parte de su actividad comercial realizada en territorio español, circunstancia que le permitiría evadir parte de sus obligaciones fiscales. En concreto, se está investigando el pago del IVA y el impuesto de no residentes.
"Cumplimos con la legislación fiscal en España al igual que en todos los países en los que operamos. Estamos cooperando con las autoridades en España para responder a todas sus preguntas, como siempre", ha asegurado una portavoz de Google España.
Hacienda busca analizar cómo es posible que Google España pague tan pocos impuestos a pesar de realizar ventas multimillonarias. Se trata de demostrar que la filial española de Google actúa como una comisionista, circunstancia que le permitiría declarar unos ingresos muy inferiores a los reales, que se facturan en Irlanda donde la fiscalidad es más favorable.
El acecho fiscal a Google se produce en varios países europeos. El pasado mes de mayo la policía francesa
registró la sede de Google en París en el marco de una investigación abierta por presunto fraude fiscal, y a inicios de año Google llegó a un acuerdo con la Hacienda británica para pagar 172 millones de euros en impuestos atrasados por los beneficios que logró en Reino Unido entre 2005 y 2010.
Tampoco se salva Apple, que en España ya tiene una
investigación abierta por los mismos motivos que Google, además de presuntas irregularidades en el impuesto de sociedades. Quien parece que no tendrá problemas en este sentido será Amazon, que en mayo del año pasado empezó a
pagar sus impuestos en cada país de Europa.
Fuente: El País