No es ya que el cine español sea malo, es que lo de las subvenciones es un mamoneo: una productora recibe una subvención por apoyar el trabajo de un director novel, con la condición de vender un número X de entradas.
La película se rueda, se estrena en una sala de Cuenca (por ejemplo) sin ningún tipo de promoción, y la misma productora compra el mínimo X de entradas.
Resultado: ni dios ve la peli, la productora se lleva la pasta, y al director le dan por culo.