Lobo de mar
Se acerca a la vida llorando
con manos de pescador.
Si quiere nacer que nazca
entre el calor de la tormenta.
Porque te tiene,
porque necesita del mar,
de su sabor,
por ella y para ella.
Tiene manchas de vida en
los pulmones. De ella
y para ella.
Se acerca a la vida mirando
dentro de un vaso de ginebra,
con barba de tres días,
de ella, y sin ella.
Necesita de su voz para morir,
no se tiene en pie sobre la orilla,
vive con manchas de soul en el alma.
Tiene tatuado el sufrir en sus entrañas,
Vive para ella, y muere por ella.
Tose sangre de hombre de sal,
con pétalos sabor a pipa gastada.
Con ella, y sin ella
su barco se hunde para siempre,
con su orgullo de hombre
poderoso entre las aguas.
Con mirada de carne,
con aullidos de agua,
y con un alma llena de sal y arena.
Mis ojos
Verdad eterna en cuerpo de mujer,
Expira un último aliento antes de dormir.
Recuesto mi cabeza en tu vientre,
Duermes tranquila y poderosa.
Expiras una última
Sonrisa, blanda y pura,
Penitencia de dormir cuando te miro...
Ocaso eterno,
Rozándo la mejilla de Dios en un
Fútil intento por ser mejores...
Uníos en el sendero de su espalda,
Explorad ojos míos su cabello,
Recordad el camino de vuelta,
Alimentáos con su perfume
Y poco después buscad en sus sueños
Mi destino.
Arrogante mirada que me pones,
Roéme por dentro con las gotas de
Rocío con que empapas mis sueños.
Ocaso de mi vida que estoy contigo,
No pierdo el tiempo en decirte que
Eres bella sobre todas las cosas...
Solo te diré que te quiero,
Como una persona quiere a otra,
Encerrada en la prisión de la
Razón perdida.
Corazón de acero, compañero
Adicional de mis viajes por tu pelo,
Dame la verdad
Eterna de poder ver en tus ojos
Láminas verdes de esperanza,
Inicio de toda relación humana,
Rocío de las mañanas oscuras,
Id ojos mío a contemplar como duerme,
Sabiendo que no despertará más.