Hace algunos meses se puso de moda en las redes sociales el traído y llevado "10 years challenge", la comparación de fotografías tomadas con una década de diferencia con el propósito de mostrar los cambios de una persona durante dicho tiempo. Ya entonces
saltaron las alarmas: hay que tener mucho cuidado con las imágenes que se suben, porque este tipo de modas pueden ser fácilmente explotadas por empresas con el propósito de entrenar sus inteligencias artificiales de forma nada transparente.
Pero en algunos casos, ni siquiera hay que urdir complejas estrategias en Twitter.
La cadena estadounidense
NBC señala que la aplicación de almacenamiento fotográfico
Ever ha estado utilizando las imágenes de sus usuarios para entrenar un sistema de reconocimiento facial cuya tecnología es ofrecida a terceras empresas, así como cuerpos policiales y el ejército. Esta conducta se realizaba sin claridad, hasta el punto de que Ever solo actualizó su política de privacidad después de que los periodistas contactaran con la empresa.
Captura de pantalla del sitio oficial de Ever. La yuxtaposición de
Ever, el servicio de almacenamiento fotográfico, con
Ever AI, la tecnología de reconocimiento facial, no podía ser más chocante. Ever es promocionado como un servicio de corte familiar para realizar álbumes fotográficos con los mejores recuerdos de los usuarios, ofreciendo espacio gratuito e ilimitado para álbumes con nombres como "vacaciones con el abuelo". Ever AI, por contra, es mucho más serio, y se precia de poder identificar detalles como sexo, edad, raza y emociones.
En su sitio oficial, Ever AI se precia de ser mucho más rápido que las tecnologías de rivales como Microsoft, Amazon e IBM, así como sensiblemente más preciso. Los datos de reconocimiento de Ever AI han sido obtenidos según su sitio oficial a partir "una de las mayores bases propietarias y etiquetadas de mayor tamaño y más diversas del mundo", con miles de millones de fotografías. Al menos parte de estas imágenes procedían de Ever.
Según Ever, la antigua política de privacidad "nos cubría bien a nosotros y a nuestros consumidores", pero ha sido actualizada debido a "historias recientes" y no porque hubieran sido contactados por la cadena estadounidense. Asimismo, Ever asegura que no comparte sus fotografías ni información personal.
El caso de Ever no es el primero en suscitar polémica. Hace poco IBM fue noticia por
utilizar fotos de Flickr, pero en su caso eran imágenes con licencias Creative Commons que permitían su reutilización de forma muy explícita. Asimismo, lo normal es que las empresas dedicadas a este tipo de tecnologías utilicen bases fotográficas y de datos procedentes de fuentes adecuadas, aunque como siempre, lo normal no es lo mismo que la norma.
Fuente: NBC