La AVT hace mucho que se convirtió en la inquisición, cazan brujas en grupos de música, periódicos, entre los políticos, deportistas y, en general, cualquiera que les caiga mal. No sé en qué momento pasaron de defender los derechos de las víctimas a convertirse en un apéndice más de ciertos poderes fácticos y siervos de tejemanejes políticos.
Dicho esto, no sé qué daños al honor o a su imagen pueden alegar, cuando su honor es más que dudoso y ellos mismos se están encargando de dejar su imagen por los suelos. Y vamos, ya eso de denunciar a un periódico por difundir una noticia totalmente cierta... es que es de traca.