Tengo bastante miedo, bueno más bien terror... que leches, auténtico pánico y pavor de que todas esas mega-inyecciones de liquidez puedan algún día llegar a fluir en el sistema, porque ya sabéis cuál sería el resultado.
De momento lo que está ocurriendo es que la FED está reteniendo este dinero procedente de los bailouts básicamente para recapitalizar a los bancos y dotarles (bueno, más bien intentarles dotar) de solvencia. En otro hilo hablábamos de por qué no podrían haber intereses 0 al imprimir dinero; bueno, básicamente lo que está pasando ahora es una cosa muy particular y es que en la práctica se están dando tipos de interés negativos. Los bancos están pidiendo dinero a la FED prácticamente al 0%, pero lo que hacen es dipositarlo en la FED misma al 2% aprox. de interés que es el que les paga la FED por guardarles este dinero, con lo que a efectos prácticos es un interés del -2% que da la FED por el dinero entregado. Y esta maniobra se puede hacer gracias a haberle dado a la máquina de imprimir billetes (ojo, dinero directamente, no créditos), procedente del visto buano a los diferentes bailouts. Goldman Sachs ya apuntó a este hecho hace un año cuando pedía tipos de interés negativos: pues bien, aquí están.
Lo mejor de todo es cómo estos hipócritas de la FED se sorprenden del enquilosamiento de la liquidez en el sistema y la economía a pesar de las inyecciones, cuando son ellos mismos los que están reteniendo el dinero para dar estos intereses a los bancos. Evidentemente no todo el dinero de las inyecciones se usa en este propósito, parte se filtra a la economía financiera y, al cabo de un tiempo a la real, parte se usa para la monetización de la emisión de bonos de deuda... pero la gran parte está retenida y es por eso que el engranaje económico-financiero sigue prácticamente al ralentí.
Ahora mismo hay una batalla abierta entre la rapidez con que estos intereses negativos recapitalizan a los bancos y la velocidad con la que se deteriora el sistema debido a las deudas de los propios bancos y a la mínima fluidez del capital. Aquí es donde varios economistas bastante madmaxistas (Santiago Niño es el que me viene a la cabeza siempre) apuntan a que el agujero negro que se ha creado en la economía financiera (por ende, en los bancos) ha superado un límite físico tal que, por muchas inyecciones que se hagan, la velocidad de deterioro ya a superado a la de regeneración (recapitalización de las entidades financieras) y llegará un colapso sistémico inevitable, allá a mediados del año que viene. Veremos que ocurre al final.