Capítulo 19. Ocaso
Han pasado varias semanas desde el fin de la guerra, la mayoría de soldados vuelven a sus hogares o parten en busca de más aventuras. El tratado de paz firmado por King Albe, Lord Kusanagi y Jackie Cane confirma el cese de hostilidades entre los países.
Ahora que se acabó el reino de terror de la emperatriz Akari, los ciudadanos de Sadefh viven tranquilos, los refugiados pueden regresar a sus casas y familias.
Várathos en cambio está convulsionada, la muerte del Rey deja a la nación sin un líder, las provincias piden cambios mientras proclaman su independencia. Terminó el linaje en
Várathos, la mayoría de los lores se enorgullecen de haber acabado con el yugo y la opresión del monarca.
El país ya no es un reino y ni siquiera un país, se fragmenta en estados más pequeños gracias a la revolución campesina y al regicidio.
En Nagek, una de las provincias que más apoyó la independencia de todas las regiones, dos hombres preparan un caballo entre la niebla nocturna.
- ¿Estás seguro de esto, Jan?- Pregunta Montal.
- Totalmente, no puedo seguir viviendo aquí. Prefiero marchar y quizá encontrar la calma en mi espíritu y el perdón en mi conciencia.
- Un lord desertando, huyendo; jamás pensé que ocurriría.
- No te preocupes.- Tranquiliza Lord Kusanagi.- Estoy seguro de que mi hijo lo hará perfectamente. Montal amigo, es posible que no nos veamos de nuevo, siempre has sido fiel y noble, Nagek está en deuda contigo.
- Fue un placer servirle.- Dice Montal, con lágrimas en los ojos.
Tras un abrazo, Jan Kusanagi monta en su caballo y cabalga fuera de la ciudad, convirtiéndose en un simple jinete errante.
*****
En un pequeño bar, un grupo de hombres desaliñados escucha atentamente a un guerrero, con un hacha en la espalda y una cerveza en la mano.
- Y entonces me di cuenta como el enorme martillo se dirigía hacia mi cabeza, rápidamente tuve que dar un salto hacia atrás para esquivarlo. El golpe produjo un terremoto y levanto un tornado de polvo. Momento que aproveche para recoger mi hacha del suelo y saltar sobre el general Snik para asestarle un corte mortal. Todo mi ejército me miraba con admiración, había conseguido matarle, una proeza sin parangón.
El relato estaba acompañado con los gritos de sorpresa y asombro del público, tras más historias uno de ellos se levanta.
- Señor Davids, ¿le puedo preguntar si es verdad que el tal Seaman es un demonio?
- Jaja, yo conocí a Seaman en persona, luche a su lado pero pelea muy mal, hasta le hirieron, así que de demonio nada, jaja.
Bebe un trago de su bebida mientras continúa con su narración bajo la atenta mirada de los presentes.
*****
Mello abre la puerta de la habitación, unas velas alumbran tímidamente a un hombre canoso sentado en una silla.
- ¿Traes lo mío?- Pregunta el hombre.
- Sí.- Afirma Mello.- Pero ha costado mucho trabajo conseguirlo, tanto que creo que ha aumentado el precio.
- ¿Cuánto pides?
- Creo que esta pieza está muy demandada últimamente, su valor ahora es de sesenta mil monedas.
El hombre saca una pequeña bolsa llena de monedas y la lanza hacia Mello.
- Ahí tienes.
Tras mirar el interior y contar rápidamente, Mello sonríe satisfecho y le da al hombre la Weor, la gema negra.
- Un placer hacer negocios con usted, señor Blind.
Mello sale de la habitación en silencio mientras Blind acaricia su premio.
*****
- ¡Alto!- Ordena un soldado.- Disculpe, ¿A dónde va usted?
Un hombre se detuvo por la imposición, lleva ropajes oscuros y una capucha que casi escondía todo su rostro.
- Perdone, tan sólo me dirijo más al este, hacia Quowi.
- Ya.- El soldado mira con recelo al hombre de aspecto sospechoso.- ¿Y por qué va hacia allí?
- A visitar unos familiares, después de luchar en la guerra necesito un poco de descanso.
- ¿Estuvo en la guerra? ¿En que compañía?
- En la primera compañía.- Responde el hombre.- Infantería ligera al mando del general Samanosuke.
- Se merece el descanso.- La mirada del soldado cambió de desconfiada a agradecida.- Lucharon como héroes, todo el país les debe mucho.
- Gracias, buenas noches.
- Buenas noches y buen viaje.
Los dos viajeros se separan cogiendo caminos opuestos, el soldado marcha orgulloso hacia la capital de Várathos mientras McQuein respira aliviado. Las mentiras que acaba de decir le han servido para continuar su huida.
Ahora mismo McQuein debe ser el hombre más buscado del país, mató a Suntzu en mitad de la guerra y por si fuera poco, asesinó al mismísimo Rey de Várathos. Deberá esconderse por algún tiempo, bastante, antes de poder andar tranquilo por el continente.
*****
Labb recoge algunos frutos para alimentar a su caballo y a ella misma, se dirige hacia el sur en una peregrinación con el objetivo de esconderse durante un tiempo y meditar.
- Otra vez sola en el camino.- Susurra a su corcel.
Se siente alegre por saber que la maldita Emperatriz Akari ha muerto cruelmente, se lo merecía según la hechicera, y la hubiera matado con sus propias manos si no hubiese sido porque era el medio para conseguir su objetivo.
En cambio no pudo realizar su deseo de poseer la Gema Negra, ahora la ha perdido de vista, pero sabe que después de un tiempo de descanso, la volverá a buscar y a encontrar.
- La próxima vez no se me escapará.
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Dentro de una casa en un pueblo montañés varias personas gritan y ríen felizmente, volver vivo de la guerra es para celebrarlo. Anuska brinda con su copa junto a sus hermanos y primos; los ballesteros más diestros del continente han realizado una labor incontestable.
Ahora Anuska puede decidir entre seguir con el negocio familiar de la creación de ballestas o alistarse como profesional en el ejército. Pero ya habrá tiempo de pensarlo, ahora es momento de festejar y disfrutar.
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King Albe toca suavemente la lápida fría y gris que emerge de uno de los jardines mejor cuidado de todo el mundo. En la inscripción figura:
“Manolillolo, amigo y protector de Alegem y del Rey”
Después de la victoria en la guerra, King Albe orientará su política a abrir nuevas rutas comerciales con ultramar y con los nuevos reinos de la fragmentada Várathos. Además debe buscar una nueva guardia personal, pero como el bravo Manolillolo no hay en ningún otro sitio. Fue la gran pérdida de Alegem en la contienda.
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- Pues aquí hemos de separamos.
El camino rodeado de árboles se divide en dos rutas, una hacia el norte y otra hacia el oeste. Enchu tras mirar sus reservas de hierbas de Folixia se despide de Yui y coge la ruta del norte, su compañera la otra.
Después de varias aventuras, se dividen los caminos de estos personajes. El Caballero Blanco buscará nuevos retos y bellas damiselas que rescatar, la Dama Negra se dirige a buscar hechizos desconocidos para mejorar su poder y su técnica.
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Jackie Cane habla ante los ciudadanos de Sadefh, como General del Ejército y regente del Imperio.
- Nuestra prioridad es reconstruir el país, volver a abrir rutas comerciales y acabar con la mala política de los anteriores dirigentes. Sé que es muy duro perder a los emperadores en esta cruenta guerra, pero Sadefh renacerá fuerte y vigorosa. Esta es una nueva era para nosotros.
El público aplaude con ganas y vitorea a la nueva líder del país, todos están convencidos de que su experiencia y su determinación llevará a Sadefh de vuelta a la gloria perdida.
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Radeon le da la mano a El Sabio y le agradece la ayuda.
- Ha sido un placer, recordad lo que os he dicho de los aparejos.
- No te preocupes.
El Sabio, su mujer y su hija despiden al pequeño velero recién construido, precioso de madera clara. Radeon coge el timón y sale del puerto de Lardden navegando hacia aguas tranquilas en su viaje a conocer mundo.
- Espero que llevemos todo lo necesario.- Dice Radeon.
- Claro que sí.- Responde Lylha.- Va a ser el mejor viaje que hayamos hecho nunca.
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El general Samanosuke llega a su casa, en las tierras del norte, dónde su familia, amigos y una bella mujer le esperaban. Todos se alegran de volver a verle, ha sobrevivido a la guerra nuevamente y ha crecido su fama como militar.
Ahora que la estructura del país se tambalea, Samanosuke prefiere descansar junto a los suyos y esperar acontecimientos. No hay mejor lugar que su propio hogar.
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Jorko termina su conferencia ante las distintas personalidades y se sienta a escuchar lo que dicen los demás. Ahora es un representante del campesinado de su región y su misión es informar a su lord de las peticiones, quejas o sugerencias que existan sobre la política interna de la zona.
Jamás pensó que el plan que realizó con Lord Kusanagi saliera tan bien, su pueblo ya no depende de ningún rey y el Lord que ahora gobierna es más permisivo, no deben pagar tantos impuestos y se sienten libres. La libertad fue el objetivo desde el principio, Jorko se siente satisfecho del buen trabajo aunque le hubiera gustado poder hacer las cosas de otro modo, pero los sucesos ya han ocurrido.
Sólo el tiempo dirá si fue un héroe para su pueblo o un traidor de su patria.
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- A comer.- Grita una guapa mujer de cabello negro y tez suave y delicada.
Yamato Nakashi al oírlo se deshace con un movimiento rápido de su enemigo, que cae al suelo sin herida alguna, pero derrotado y con el arma lejos de su alcance.
- Hemos acabado, id adentro como ha dicho vuestra madre.
Dos jóvenes niños, tras hacer un saludo riguroso, corren hacia el interior de la casa. Yamato recoge las espadas de madera y las deja cerca de la entrada, donde ve una pequeña flor blanca.
- Toma querida.- Dice el general de Nanchin a su esposa mientras le regala la flor, y ésta le obsequia con un apasionado beso y un abrazo. Sus hijos se sonríen mientras les observan.
- ¡A comer!
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Porty se despierta, tras desperezarse se da cuenta de que hay un sobre encima de su mesa. La abre y la lee detenidamente.
- “Hijo mío. Debo comunicarte algo importante, lamento no poder decírtelo en persona pero ya he partido hacia un destino incierto. Guardo un gran secreto que creo que debes conocer.
En mi ansiada búsqueda por la libertad de nuestro pueblo me choqué con grandes impedimentos, pero sin duda el peor fue tener un rey incompetente e inepto, tu no llegaste a conocer al anterior, un gran hombre que llevó a Várathos a ser el país más importante del continente. Pero ahora estábamos perdidos, sin un guía ni un líder.
Por eso escogí a McQuein, le ofrecí un pacto maldito, su liberación a cambio del asesinato del Rey. El regicidio fue ejecutado con total precisión y las revueltas consiguieron independizar a las provincias, ahora no debes pleitesía a nadie querido Porty.
Lo que más me duele es no haber detenido el pacto entre la Emperatriz Akari y McQuein, que se llevó la vida de nuestro estratega Suntzu, pero no podíamos pararnos ante este contratiempo, hicimos el plan tal y como estaba pensado. Sé que eres un gran dirigente y no serás un traidor como yo, llevarás al pueblo a la felicidad.
Enhorabuena hijo, eres el nuevo Lord de Nagek”
Porty arruga el papel y lo lanza a una chimenea apagada, aunque pronto la carta verá las llamas. Cuando sale de su habitación se encuentra con Montal.
- Mi señor.
- Montal, comunica a todos que soy el nuevo Lord de Nagek.
- ¿Y qué diremos sobre Lord Kusanagi?- Pregunta Montal.
- Diremos…que mi padre ha muerto.
*****
Seaman bebe un poco de agua del riachuelo, su caballo de color azabache también descansa un poco. El hombre misterioso escucha un silbido agudo y se mueve rápidamente para esquivar un objeto punzante que se clava en un árbol de su espalda.
- Volvemos a encontrarnos Seaman.- Dice Mopas.
- Vaya, pensé que no te volvería a ver, querido enemigo.
- Oí hablar sobre un hombre demoníaco en el campo de batalla, así que vine a saludarte, viejo oponente.
Mopas coge una espada con la derecha mientras saca unas wikas con la izquierda, Seaman se quita el ropaje con capucha que lleva puesto, mostrando un musculoso torso desnudo y unas espadas gemelas en el cinto.
Los dos hombres se abalanzan gritando sobre el agua para empezar una batalla titánica.
- ¡Muere!- Chillan al unísono.
FIN