hasta la generación que viene, es decir, de aquí a 7 u 8 años nos vamos olvidando, para cuando las consolas tengan más potencia, y los cascos estén más evolucionados y sobre todo, los precios sean populares, para que se masifique. A 300 euros, pues como que lo compraran sólo unos pocos.
Si ya una Steam Machine cuesta lo suyo, como para gastarse otros 300 euros por un accesorio.
Sony también está desarrollando cascos de estos, así que para la PS5 que nadie lo descarte.
Veamos en que queda esto, pinta muy bien la verdad
pinta bien, pero esto acaba de empezar como quien dice. Y ya veremos si no acaba como con las 3D estereoscópicas, que prometían mucho y están siendo un fracaso.
Y a parte de los mareos, hay que tener en cuanta si no daña a la visión o es malo para los ojos estar durante mucho rato con unas gafas de estas puestas.
Esperemos que no acabe en futura promesa que queda otra vez en nada.
Quién sabe, quizás la próxima sorpresa de Nintendo sean unas gafas consola de estas.