En torno al siglo VI, la República Cartaginesa, fundada por fenicios y fiel al Dios Incognoscible, invade y destruye Tartessos, una nación de españoles hílicos, regida por una Monarquía Gitana, descendiente de los Atlantéos Morenos o Traidores.Simultáneamente, los cartagineses se alían con los etruscos, una nación descendiente de pueblos del Asia Menor que había subyugado a los repugnantes pueblos italianos, hílicos todos, y derrotan a los griegos en la Batalla de Aleria, abriendo así camino a la instauración de una Arquémona sobre el Mediterraneo Occidental que habría posibilitado la transmutación espiritual colectiva de los pneumáticos en seres de puro fuego, de vajra indestructible, trascendiendo el cuerpo y el alma y escapando del Mundo Material hacia el Pléroma.
Mas para entonces los hílicos españoles han extendido su abominable mancha por más naciones.Han corrompido a los celtas mediante el druidismo, y los sacerdotes druidas se hacen con el control de aquellos pueblos.Los incitan a atacar Etruria, arruinándola, y sobre las ruinas de Etruria se alza triunfante Roma, un pueblo latino que se alía con los demás pueblos de Italia para atacar Cartago.Cartago es derrotada en la Primera Guerra Púnica, pero cuando un grupo de mercenarios galos, griegos, españoles e italianos se alza para intentar invadirla, los engañan conduciéndoles hacia un valle entre las montañas donde, encerrados y sin alimento, acaban comiéndose entre sí, demostrando así su horrenda naturaleza.Después, los Bárcidas invaden en venganza España, destruyendo todos los pueblos del valle del Guadalquivir y aniquilando a más de cien mil personas en una campaña gloriosa.Los romanos no lo perdonan y se desata la Segunda Guerra Púnica, en la cual Cartago dio muestras de un indomable heroísmo, pero fue finalmente doblegada.La Cartago posterior a aquella guerra no era ni una sombra de lo que había sido y fue finalmente arrasada por los indeseables romanos, los antecesores más directos de esa nación de camorristas, vagosos, mafiosos y puteros conocida como Italia.
En el momento de su destrucción, había dos objetos en el templo de Reshef, dos objetos de origen extraterrestre, pues procedían del Pléroma donde vivían los aeones del Propator junto a los Espíritus Inmortales.Estos objetos eran la brújula dorada y el Sanclotero.La brújula dorada, cuya calificación de "brújula" era, sobra decir, metafórica, orientaría las acciones de los pnêumáticos en contra del Mundo Material dominado por el Demiurgo, y a su vez era un instrumento profético, capaz de decir con milagrosa exactitud el futuro, mientras que el Sanclotero era una poderosa arma usada en combate contra los sirvientes de YHWH.
Los romanos, dirigidos por dos demonios, Lutius y Cassius, se aventuran a robar el Sanclotero y la brújula dorada, escondida en la morada más profunda del templo.Más sufren una derrota a manos de los cartagineses armados con el Sanclotero, y de los 50 que formaban el batallón sólo sobreviven sus capitanes, los mencionados Lutius y Cassius, quienes deben batirse en retirada, y finalmente son alcanzados por flechas empozoñadas que les traspasan la garganta.Cassius y Lutius, puesto que eran romanos, no poseían el Espíritu Eterno, más si tenían en sí alma, el aliento del Demiurgo.
Tras su muerte, sus almas son iniciadas en Shambhalah, en los misterios de la Hermandad Blanca, y son asignados la tarea de seguir buscando los Objetos Sagrados, pues habían llegado a vislumbrar ambos, y se dice que quien veía el destello siquiera de los dos objetos ya sentiría su presencia sólo con encontrarse cerca de alguno de ellos.
Los Objetos Sagrados, tras la destrucción de Cartago, viajan en secreto junto a un grupo de supervivientes de la Dorada Ciudad hacia América, y allí, en un poblado maya donde esperaban secretamente su llegada unos sacerdotes del dios-serpiente Quetzalcoátl, Lucifer, son guardados en el confinamiento más hermético durante milenios.
Milenios después, España, nación de hílicos, destruye las Américas en una orgía de sangre y violencia.Sin embargo, no encuentran los objetos.Éstos habían viajado muchísimo antes hacia la Antártida, y se encontraban en Agartha, en la Ciudad de los Iniciados en los Misterios Luciférinos, en la ciudad hiperbórea.Cundo los soldados españoles penetran en la selva maya y se abren paso entre la enmarañada vegetación a golpe de machete, hasta llegar al Sagrado Templo, lo encuentran vacío y desierto.No hay rastro de personas ni de objeto alguno.Pero ya es demasiado tarde: Han provocado la cólera de la selva que había vivido durante milenios bajo el plácido cuidado de los Dioses Hiperbóreos, perpetuamente mimada y regada por las Aguas Divinas del Conocimiento Sagrado, y enfurecida, se lanza brava contra los españoles estrangulándolos entre sus ramas, descuartizándolos entre sus raíces de incontables espinas.
Sin embargo, una predicción, una sola, de la Brújula Dorada, consigue sobrevivir al paso de las arenas movedizas del Tiempo, que todo lo engulle sin dejar rastro: Que el mundo acabaría en el 2012, cuando el Dios Incognoscible, cansado de la estupidez, la crueldad y la perversidad de Yahweh, decida descender en toda su gloria arrasando el Universo Material, masacrando al Demiuro y sus huestes, y aniquilando el cuerpo y el alma de ese animal equivocadamente llamado hombre, acabando así la dualidad y retornando al Universo a su estado Uno y Primigenio: Puro Fuego Incognoscible.