El problema no radica en la operadora, sino en la privatización que se realizó y la acción de la CMT, porque primero, obliga a no ofrecer precios competitivos a Telefónica, y si lo hace, obliga a que lo revenda muy barato a sus competidores, haciendo que éste tipo de acción quede descartada porque no le interesa a la propia operadora.
Lo que se debería de haber hecho es una privatización de la parte operadora y no de la infraestructura, al modo de Red Eléctrica Española, que queda a parte de las compañías eléctricas, de manera que cualquier inversión en infraestructuras quedara disponible para todos los operadores y fueran éstos los que te ofrecerían el servicio.
No que ahora tienes que tener una línea de Telefónica para que luego te puedas pasar a otra compañía, si ésta tiene línea, o se tenga que seguir pagando aunque los servicios te los dé otra empresa.