Voy a hacer un símil de la película de Al Pacino Pactar con el Diablo.
A los políticos, mandatarios y empresarios les gusta observar, son unos bromistas: dotan al pueblo de ventajas, y ¿qué hacen luego? Las utilizan para pasárselo en grande, para reírse de nosotros, para ver como quebrantamos las reglas. Ellos disponen las reglas y el tablero y son unos auténticos tramposos: “mirar, pero no toqueis”; “tocar, pero no probeis”; “probar, pero no saboreeis”. Y mientras nos llevan como marionetas de un lado a otro, ¿qué hacen éllos? Se descojonan, ¡se parten el culo de risa!
Bueno, es el momento, no solo en este caso de Internet, en el que nos vamos a descojonar nosotros de ellos, es hora.
Saludos.