La Comisión Europea mantiene abiertos sus procedimientos contra Qualcomm por prácticas contra la competencia, añadiendo ahora un nuevo cargo al pliego de acusaciones: vender productos por debajo de coste para perjudicar a sus rivales. Concretamente, Qualcomm habría ofrecido
chipsets UMTS a precios extraordinariamente bajos con el fin de imponerse a Icera, la desaparecida filial de telecomunicaciones de Nvidia.
Según la opinión preliminar de la Comisión, Qualcomm, que ya había sido acusada de abusar sus patentes y realizar pagos a sus clientes para mantener una relación de exclusividad, habría vendido ciertos
chipsets entre 2009 y 2011 por debajo de coste "con la intención de
eliminar a Icera, su principal competidor" por aquella época.
La situación habría causado una hemorragia económica en la firma británica, que en el año 2011 terminó siendo adquirido por Nvidia tras pagar 436 millones de dólares en efectivo. El fabricante de tarjetas gráficas estaba por aquel entonces enfrascado en el desarrollo de sus propios
chipsets para teléfonos móviles, pero su apuesta no terminó de cuajar y ante la ausencia de clientes se vio obligada a
cerrar las puertas de Icera en 2015, tan solo cuatro años después de su compra.
La Comisión Europea inicio sus investigaciones sobre las prácticas de Qualcomm en el año 2015, pero no ha sido sino hasta ahora que ha acusado formalmente a la compañía de vender sus
chipsets a pérdida para dañar a sus rivales. De ser hallada culpable, la multa podría ser sustancial. Y no sería la primera.
Cabe recordar que a comienzos de este año la Comisión resolvió el asunto de los pagos a los fabricantes de teléfonos con una
sanción de 997 millones de euros, impuesta tras concluir que Qualcomm pagó miles de millones a Apple entre 2011 y 2016 para que la firma de la manzana integrara de forma exclusiva sus chips LTE.
Fuente: Reuters