La Comisión Europea ha
presentado este jueves una serie de normas comunes para el desarrollo de las plataformas de economía colaborativa en Estados miembros. Estas directrices buscan la protección del consumidor, garantizar que servicios como Uber y Airbnb operen de forma responsable e instan a los gobiernos a no prohibirlos salvo que este sea el “último recurso”.
Las orientaciones de la Comisión también hacen especial hincapié en que los Estados deberían diferenciar “entre los ciudadanos que ofrecen un servicio de manera ocasional y los proveedores que actúan como profesionales”. Para distinguirlos se recomienda el uso de umbrales basados en el nivel de actividad. Además, afirma que las plataformas colaborativas “no deben estar sujetas a autorizaciones o licencias si solo actúan como intermediarios entre los consumidores y aquellos que ofrecen el servicio en cuestión”. Deberán tener autorización o licencia "cuando sea estrictamente necesario para alcanzar los objetivos de interés público pertinentes".
También hay deberes para las plataformas colaborativas, especialmente en fiscalidad. Al igual que el resto de participantes en la economía, los servicios de la economía colaborativa deben pagar impuestos, incluyendo la renta de las personas físicas (IRPF), impuestos de sociedades y el impuesto sobre el valor añadido (IVA). Desde la Comisión se recomienda que gobiernos y plataformas colaborativas cooperen, los primeros simplificando y clarificando la aplicación de las normas y los segundos facilitando la recaudación de impuestos.
“Hoy proporcionamos orientaciones jurídicas para las autoridades públicas y los operadores del mercado dirigidas al desarrollo equilibrado y sostenible de estos nuevos modelos de negocio, “ha declarado la comisaria Elzbieta Bieńkowska, responsable de Mercado Interior, Industria, Emprendimiento y Pymes.
Con las directrices aprobadas la Comisión invita a los Estados miembros de la Unión Europea a revisar y, en su caso, modificar la legislación vigente de acuerdo con las orientaciones presentadas. Deberá tomar nota España, donde a finales del 2014 un juez
prohibió de forma cautelar el servicio de Uber en base a la legalidad actual.
Esta mano tendida de la Comisión Europea no ha sido la única buena noticia para Uber. Hoy mismo se ha anunciado que el Fondo Público de Inversión de Arabia Saudí invertirá
3.500 millones de dólares en la compañía (ya es la mayor
startup del mundo con un valor de 62.500 millones de dólares). Además, este jueves se ha estrenado en Amsterdam
UberBike, un nuevo servicio que pone a disposición de los clientes un coche que también puede transportar la bicicleta por 4 euros adicionales.