Aunque muchas veces el foco de la industria telefónica se sitúa sobre las grandes marcas y luego, si acaso, sobre firmas como
Qualcomm o
MediaTek, hay todo un universo de fabricantes de componentes y proveedores de tecnologías en los que no siempre se repara, por más que sus nombres sean conocidos. Son empresas como Corning, que ha ganado una auténtica fortuna gracias a las ventas de su cristal reforzado Gorilla Glass, y que ahora es objeto de una investigación por prácticas contra la competencia.
La Comisión Europea ha
anunciado la apertura de una investigación por la sospecha de que Corning estaría ofreciendo acuerdos de suministro ilegales tanto a los fabricantes de teléfonos móviles como a las compañías que trabajan su cristal como paso previo a su integración. Concretamente, Corning haría que los fabricantes OEM satisficieran "toda o casi toda su demanda de cristal de álcali-aluminosilicato" mediante una combinación de reembolsos (dinero a cambio de cumplir esta exclusividad oficiosa) y "cláusulas inglesas" (obligando a los clientes a informar a Corning de ofertas de sus competidores y permitiéndoles la compra solo si no pudiera ser igualadas).
En paralelo a esta situación, las firmas especializadas en el tratamiento de cristal para la industria tendrían que lidiar con "obligaciones de compra" para este tipo de vidrio con el propósito de mantener su exclusividad, así como cláusulas específicas que les prohibirían tomar acciones legales con el objetivo de disputar la validez de las patentes de Corning.
Como resultado de estas prácticas, asegura la Comisión Europea, otros fabricantes de cristal habrían sido excluidos de "grandes segmentos del mercado, reduciendo así la capacidad de elección del cliente, incrementando precios y asfixiando la innovación".
Las sospechas de los reguladores europeos aún deben ser demostradas, pero seguramente no juega a favor de Corning el hecho de que antiguamente había un buen número de fabricantes de teléfonos móviles usando distintos proveedores de vidrio reforzado y a día de hoy solo quedan unas pocas marcas integrando las soluciones de terceros o atreviéndose a desarrollar sus propios cristales reforzados (
Apple y
Xiaomi, por poner dos ejemplos).
Fuente: Comisión Europea