Corrupción ciudadana se llama "picaresca". Y está demasiado bien vista. Abrí un hilo hace unos meses y sorprendía la cantidad de gente que medio defendía que alguien se "ahorrase" unos duros haciendo alguna trampichuela.
Suena raro, pero deberíamos denunciar al primero que nos confesase que estafa a la compañía eléctrica o que falsea datos para meter a su hijo en el colegio que más cerca le pilla de casa. Si fuéramos conscientes de que estamos haciendo daño a alguien, nos lo pensaríamos antes de "no ser pardillos".