Aquí vamos de nuevo. Como si no fuera suficiente que hayan sacado del mercado filipino a Grand Theft Auto IV luego del asesinato de un taxista, ahora tres adolescentes fueron arrestados por lanzar bombas Molotov a tres autos en el estado de Georgia, Estados Unidos.
El problema es que uno de ellos admitió haber aprendido a fabricar estas armas jugando Grand Theft Auto (ay wey! y cómo es que yo no he aprendido con esos juegos???). Obviamente ya tienen un gran número de cargos en su contra y el jefe de la policía del lugar le echó la culpa una vez más a los videojuegos por estos sucesos.
Sin embargo (y qué bueno!), se entrevistó también sobre este caso a Lawrence Kutner, co-director del Centro de Salud Mental y Medios en el Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard, a lo que respondió que éste fue otro claro ejemplo de lo que puede suceder si se les deja jugar videojuegos violetos como GTA a jóvenes impresionables.
Sin duda una respuesta más razonada y no sólo echándole la culpa a un objeto como es el videojuego.
“Si vemos a toda la población, los crímenes violentos entre los jóvenes ha bajado considerablemente desde los noventas, mientras que el jugar juegos de computadora ha ido creciendo exponensialmente”, dijo Kutner.
“Puede que un niño atraído hacia comportamientos criminales también esté atraído a juegos violentos”, declaró. “No se puede hacer la sencilla afirmación de que si expones a un niño a juegos violentos, entonces él se hará violento”.
Felicidades a este señor, y es lamentable que lo hecho por otros jóvenes inconciente nos deje otra vez mal parada a toda la comunidad de videojugadores, agregándolo al hecho de la ignorancia o falta de responsabilidad de muchos.