Todos los jugadores nos hemos enfrentado alguna vez al deseo irrefrenable de desatar nuestra furia contra un controlador o algún compañero de partida tras un traspiés que consideramos injusto, o que simplemente no hemos visto llegar.
Sam Matson ha reconocido un aumento de este fenómeno en la comunidad de jugadores y propone un dispositivo para ponerle freno.
Immersion es una diadema que incluye un sensor biométrico para monitorizar el ritmo cardiaco del usuario, aumentando la dificultad del título jugado a medida que se pierde la calma. Según Matson, este cambio de dificultad dinámico "entrena" a los jugadores para que dominen sus estribos. "He visto a algunos jugadores muy conscientes de sí mismos cuando juegan. Creo que la mayoría de la gente se sorprende de ver subir su ritmo cardiaco cuando entran en combate", comenta el inventor a
Gizmag.
El dispositivo comenzó como un proyecto personal de Matson tras pasar unas Navidades con su familia: "Mi hermano estaba jugando a
Call of Duty en Xbox Live y estaba gritando a la pantalla frustrado por perder. Normalmente es un buen jugador de COD, pero según aumentaba su frustración, le empezaban a vencer más y más. Ya estaba investigando la biometría, así que decidí mezclar eso con los videojuegos para enfrentarme al problema de la ira del jugador".
Los primeros prototipos de Immersion consistían en un
mod de un mando de Xbox 360, pero el inventor pronto determinó que la solución ideal era un
headset ergonómico con capacidad Bluetooth para transmitir información. Matson ya ha implementado el
feedback biométrico en un juego creado en Unity, pero en el futuro se podría incluir un simple
driver que interactuase con la dificultad del juego según la respuesta del usuario.
El responsable del dispositivo todavía no ha lanzado comercialmente el producto por lo que no se ha probado en una muestra representativa de individuos. Y aunque Matson asegura que este sistema provocará que los jugadores refinen sus dotes de contención, cabe preguntarse si en algunos casos no ocurrirá justo lo contrario.