Esta es la opinión general de la gente que viene curtidita de la época de los 8-16 bits, pero no creo que en las generaciones actuales falten juegos difíciles, siendo el ejemplo por excelencia el Ninja Gaiden de Xbox, que mucha gente ha jugado, y mucha gente lo ha dejado a medias por la desesperante dificultad.
Ahora yo creo que se opta por hacer los juegos un poco más fáciles pero más llenos de detalles, para saborearlos y disfrutarlos en lugar de convertirlos en un suplicio sólo al alcance de los más habilidosos. Luego siempre tendremos los extras, los niveles de dificultad, los desafios de puntuación...
En resumen, está todo muy bien como está, y no echo de menos juegos desquiciantes como el Super Mario Bros The Lost Levels.