Un canadiense perderá más de 1.000 dólares con dos consolas destinadas a la reventa.
El lanzamiento de PS3, además de reunir a miles de ansiosos usuarios, alertó a otras personas dispuestas a ganar dinero fácil especulando con las consolas. Pero especular tiene sus riesgos, como ha aprendido el canadiense de 23 años Derek O'Brien cuya historia narra el periódico Globe & Mail. El 16 de noviembre, el sujeto pasó de trabajar ese día y viajó hasta Toronto para conseguir una o dos PS3, con el objetivo de revenderlas después online con jugosos beneficios. Tras visitar varios centros comerciales, apostó por el War-Mart de Peterborough y se aposentó en el cuarto lugar de la fila a las dos de la tarde.
A las siete de la mañana cumplió su objetivo: dos consolas PS3 de 60 GB. Una le costó 659 dólares más impuestos, el precio de venta oficial, pero por la otra tuvo que pagar 1.800 dólares a otro especulador. Ahora O'Brien esperaría hasta Navidad para revender las consolas por el máximo precio posible, confiando en que cuanto más cerca de Navidad las vendiese, más dinero ganaría para comprar un anillo de compromiso a su novia.
Dos meses después, las dos PS3 siguen empaquetadas en casa de O'Brien y su novia sigue esperando el anillo. Los ambiciosos planes han quedado reducidos a añicos y lo único que desea ahora O'Brien es vender cada consola por unos 600 dólares, asumiendo unas pérdidas de 1.360 dólares. De hecho, el desastre de la operación se produjo porque O'Brien quiso esperar demasiado, ya que los días posteriores al lanzamiento algunas consolas PS3 alcanzaban en eBay los 2.500 ó 5.000 dólares. Sony también jugó un papel desgraciado para O'Brien con sus envíos periódicos de nuevas consolas que facilitaron la compra de consolas.
El señor O'Brien seguro que ha aprendido la lección, que pagado con una desagradable novatada que deberá vender online porque ha expirado el plazo de 30 días que ofrece Wal-Mart para devolver el dinero de una compra de este tipo.