La Comisión Federal de Comercio (FTC)
ha presentado junto a más de una docena de fiscales generales de Estados Unidos una demanda antimonopolio contra Amazon, alegando que el gigante del comercio electrónico ha usado “ilegalmente” su posición de monopolio para acabar con posibles competidores. Esta es la segunda demanda que la FTC abre este año contra Amazon. La
presentada el pasado junio versaba sobre el uso de patrones oscuros para crear suscripciones a Prime engañosas y dificultar su cancelación.
“Nuestra denuncia expone cómo Amazon ha empleado un conjunto de tácticas punitivas y coercitivas para mantener ilegalmente sus monopolios”, dice Lina Khan, presidente de la FTC, en un comunicado. “La demanda formula acusaciones detalladas que señalan cómo Amazon explota su poder de monopolio para enriquecerse mientras aumenta los precios y degrada el servicio para las decenas de millones de familias estadounidenses que compran en su plataforma y los cientos de miles de empresas que dependen de Amazon para llegar a ellos”.
En concreto, la FTC acusa a Amazon de castigar a los vendedores que ofrecen productos con precios más bajos en otras plataformas y de restringir qué vendedores pueden optar a las ventajas del envío Prime. La FTC también pone en la diana la capacidad de Amazon de usar los resultados de la búsqueda en favor de sus propios productos, sostiene que la compañía fuerza a los vendedores a usar sus servicios logísticos y considera altas las tasas que cobra a los vendedores que no tienen otro remedio que recurrir a Amazon para mantener su negocio. La agencia dice que estas tarifas perjudican a vendedores y compradores.
“La demanda de hoy busca responsabilizar a Amazon por estas prácticas monopolísticas y restaurar la promesa perdida de una competencia libre y justa”, dice la FTC.
Amazon ya ha
respondido a la demanda de la FTC. La compañía sostiene que “las prácticas que está cuestionando la agencia han ayudado a estimular la competencia y la innovación en todo el sector minorista [...]”. También defiende que han servido para bajar precios y ofrecer entregas más rápidas. Amazon dice que si la posición de la FTC prevalece, el resultado sería “menos productos entre los que elegir, precios más altos, entregas más lentas para los consumidores y menos opciones para las pequeñas empresas”. El caso se dirige a los tribunales.