'Palo' a la SGAE: el Supremo la califica de "monopolio de facto"
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) no puede aplicar precios diferentes por prestar los mismos servicios. Según el Tribunal Supremo, la posición de "monopolio de facto" que ostenta la entidad de gestión de derechos de autor impide que pueda escudarse en su libertad contractual para imponer tarifas discriminatorias. Descargue aquí la sentencia (.pdf).
En una sentencia del 22 de diciembre, el Supremo revoca parcialmente el contrato suscrito entre la SGAE y la discográfica Vale Music, que imponía a éstos una tarifa un 37 por ciento más elevada que la que cobraba a la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (AFYVE), ahora Promusicae, por prestar servicios idénticos.
La Sala de lo Civil concluye que dicha tarifa es discriminatoria y obliga a la SGAE a aplicar a la productora Vale Music las mismas tarifas, más ventajosas, que impone a AFYVE y sus asociados. Avala así la postura del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Audiencia Provincial de Madrid.
Imposiciones de la SGAE
La argumentación del ponente, el magistrado Xiol Ríos, se basa en que la SGAE goza de una situación "de monopolio de facto", que le otorga margen para dar una "redacción unilateral de las cláusulas" de los contratos, que pueden provocar, como en el caso de Vale Music, que ésta tenga un "escaso o nulo margen" para negociar el contrato.
Esta situación se agrava, según la sentencia, porque la Ley de Propiedad Intelectual encomienda a las sociedades de gestión la responsabilidad sobre la administración de los derechos de autor.
Por todo ello, debe enjuiciarse si estos contratos cumplen el mandato de "racionabilidad" contenido en el artículo 157 de la Ley de Propiedad Intelectual, por el cual las sociedades de gestión como la SGAE "no pueden imponer restricciones contrarias al principio de libre competencia o imponer condiciones discriminatorias" aprovechando su "posición privilegiada", fruto de su "exclusividad" en la gestión de derechos de autor.
