Según informa el
El Confidencial, el Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat) se planteó el desarrollo de un sistema espía en teléfonos móviles "indetectable para el usuario", no rastreable y con "monitorización directa del Whatsapp". Los documentos a los que ha tenido acceso el diario no explican la utilidad de tal herramienta, pero otras fuentes de la publicación apuntan a que podría servir para monitorizar a activistas detenidos.
Los documentos de trabajo del organismo de la Generalitat estaban destinados a una unidad UMT de los Mossos d'Esquadra y recogen con todo detalle el funcionamiento requerido del "troyano". El programa espía debería permanecer "oculto y sin signos de actividad", operando cualquier proceso a nivel
kernel, incorporar un sistema de escuchas "con tiempo de instalación reducido" y no podría ser rastreable.
El
software también debía permitir la "visualización de la posición del terminal en un mapa", la "navegación por el sistema de ficheros del terminal", el "control remoto del teléfono para configurar los parámetros" e incluso "el control del terminal vía SMS en caso de no tener acceso a Internet". El documento también incluye directrices para el desarrollo e implementación de una "plataforma de gestión con interfaz web" que facilite monitorizar uno o varios terminales a la vez.
Uno de los responsables de evaluar el sistema de control declaró a El Confidencial: "A los detenidos se les confiscaban sus pertenencias. Durante ese breve lapso de tiempo, se podría pretender realizar alguna instalación en sus teléfonos. En un momento determinado, hubo interés en llevar adelante este proyecto". El Confidencial asegura que el objetivo principal podrían ser los máximos agitadores del 15M.
Según los documentos de trabajo de la Generalitat, el programa espía debería servir para sistemas Android e iOS, tener un consumo de batería "razonable" e instalarse en la ROM del dispositivo. El troyano destinado a los Mossos podría denominarse "Cerverus" según fuentes del periódico.