Yo coincido con makaco en la elección de la tecnología: Nvidia Tegra X1. Sacaría dos versiones de la consola:
1) Sobremesa: con un Nvidia Tegra X1 vitaminado al máximo, puesto que no hay que preocuparse por el consumo de batería, con disco duro interno fácilmente intercambiable, tanta RAM como se pueda y lector de Bluray (o formato propio basado en Bluray para ahorrar licencias). Incluso vitaminado al máximo, el Tegra X1 es barato y de bajo consumo comparado con tecnología de PC's como la de la competencia. Mando al estilo Wii U pero más pequeño, con una pantalla táctil de resolución no-HD entre 4 y 5 pulgadas.
2) Portátil: con un Nvidia Tegra X1 recortado para optimizar costes y consumo de batería, con la RAM necesaria para optimizar relación coste-rendimiento, con juegos en formato tarjeta y con slot de memoria microsd. Doble pantalla sin 3D, la superior HD, la inferior táctil y del mismo tamaño y resolución que la del mando de la consola de sobremesa. Misma configuración de botones que el mando de la consola de sobremesa. Comunicación inalámbrica entre la portátil y la sobremesa con la misma tecnología que la del mando de Wii U; es decir, la portátil puede usarse como mando de la consola de sobremesa. Si se juega en la tele, la pantalla táctil, la inferior, cumple la misma función que la pantalla del mando de sobremesa. Si se juega Off-TV, la pantalla superior muestra lo que se vería en la tele y la inferior lo que se vería en el mando de sobremesa.
Además, implementaría las siguientes políticas:
*Sistema operativo: Nintendo OS. Un sistema operativo común para todas las consolas Nintendo, con la idea de que se mantenga en el futuro para las futuras consolas. Incluiría un sistema de cuentas digitales: todas las compras digitales van asociadas a la cuenta y pueden jugarse en cualquier dispositivo, ya sea sobremesa o portátil (usando la potencia extra de la consola sobremesa para texturas, tiempos de carga, etc., del mismo modo que se usa la potencia extra de la N3DS en juegos compatibles con la 3DS normal). Las idea sería potenciar la venta digital, puesto que las versiones físicas sólo serían compatibles con la consola del formato en que se vende el juego (Bluray o tarjeta), mientras que la digital sí sería cross-buy.
*Packs a la venta: Consola sobremesa con su mando (200-250 euros de salida); Portátil (200 euros de salida); y un pack combo de consola sobremesa (sin mando) + consola portátil (350 euros de salida). Lo ideal sería que los precios se estabilizaran un poco más avanzado el ciclo de vida de la máquina en 200 por la sobremesa, 150 por la portátil y 300 el pack conjunto.
*Seguir con tecnología Nvidia (o en cualquier caso, tecnología ARM de bajo consumo) en el futuro, lo que garantiza la continuidad y compatibilidad del sistema operativo con los futuros sistemas, al estilo de iOS y Android.
*Como todo el software adquirido será compatible con futuros sistemas, renovaciones de hardware cada 2 años. En vez de bajar el precio, se lanzan máquinas más potentes al precio de la anterior, y el sistema anterior queda como gama de entrada económica hasta agotar stock.
Esta sería mi propuesta, y por algunas declaraciones de Iwata y algunos rumores tengo esperanza de que la cosa vaya por ahí.