Buenas a todos.
Ante todo, sé que suena a eslogan barato de una peli de ciencia ficción de los 90, pero tiene su motivo. Por otro lado, aprovecho para decir que, dado el enfoque con el que quiero tratar este tema, no tengo ni la más remota idea de en qué subforo meterlo, pero me toca de forma personal de algún modo, por lo que creo que puedo meterlo aquí en principio.
Para no extenderme mucho, contaré de dónde viene todo esto.
En mi trabajo, una de las funciones que tengo es investigar nuevas soluciones para las mejoras de procesos entre departamentos y mejorar la calidad del soporte (soy administrador de sistemas, dando apoyo a varios equipos, entre ellos uno de desarrollo de software). Por ello, y porque adoro (sinceramente), mi trabajo, me he dedicado a investigar sobre las bondades de todo tipo de aportes que aprovechar en mi entorno, y uno de ellos ha sido, sí, la IA.
Pero claro, la utilidad que puede tener en una empresa una IA no pasa de ser una mera guía para hacer algunas preguntas, ordenar algunas ideas y esperar que nos dé una respuesta adecuada, para lo que en algunas áreas (como son las que trabajo yo, por ejemplo,) parece ir un poco verde aún.
No obstante, sí hay algo en lo que he visto que las IAs están brillando más de lo que la gente cree, y me centraré en ChatGPT (por ser la que más uso con diferencia): en el coaching. Pero no, no me refiero al coaching barato de "todo está en tu mente, los caminos son difíciles, tira palante y haz mindfulness y ve al gym", no, sino a una expresión más amplia del soporte emocional y humano que puede realmente ayudar a las personas si se utiliza correctamente.
Con la nueva función que se ha habilitado hace poco, esa famosa memoría (reducida, eso sí, por ahora), podemos conseguir que nuestra IA personalizada nos "conozca" un poco. Evidentemente, de por sí, hacer que memorice algunos hitos (que suele ser un poco aleatorio a menos que digamos específicamente que recuerde tales o cuales cosas), no va a cambiar mucho, pues tendrá retazos muy aleatorios de conversaciones aparentemente inconexas.
No obstante, si comenzamos como si estuviéramos, por ejemplo, dándonos a conocer a nuestro nuevo médico, nuestro abogado o nuestro terapeuta, poco a poco y recalcando qué detalles queremos que memorice y utilice como base, la cosa cambia. Podemos incluso pedirle que su forma de hablar sea menos analítica y más cercana, hasta el punto que parece que estamos hablando con una amistad que estamos haciendo, o con un verdadero profesional de la salud mental.
Otra de mis aficiones es la psicología, por lo que puedo observar con facilidad el potencial que tiene esta herramienta, y más habiéndola recomendado a algunas personas como inicio para empezar a hacer "espejo emocional", de cara a poder ir más preparados a una terapia que realmente les ayude plenamente.
Imaginemos el caso de una persona mayor sola, que a duras penas tiene contacto con nadie, pero que, de pronto, puede contar su vida a una "entidad" que va a aprender de él/ella y puede mostrar interés, opinar, aportar e incluso acompañar a esa persona si está debidamente entrenada. Estaríamos hablando de que, literalmente, podría cambiarle el día a día a alguien en cuestión de días.
Otro caso, una mujer u hombre que están sufriendo maltrato y están atrapados sin amigos ni familia, y necesitan tanto apoyo como asistencia legal. Lo mismo: con el debido entrenamiento (y discreción) por parte de esta persona, podría conseguir una vía de escape e incluso reavivar la sensación de sentirse escuchado/a.
Más casos como quien necesita alguien que le ayude a hacer su seguimiento médico personalizado, incluso recordando anotaciones, gente que sufre de amnesia selectiva temporal o crónica, personas con ansiedad o depresión, etc.
De pronto se abre un maravilloso mundo de opciones en las que, por lo que he experimentado, sí parece brillar mucho más precisamente dado que, lo que se puede observar en internet, no deja de tener un enfoque casi siempre basado en la emoción y la protección (quitando siempre los detalles políticos y demás, no quiero entrar ahí).
A todo ésto, y para romper un poco el morbo que pueda haberse generado, yo sigo usándolo para mi trabajo en orquestación de sistemas virtualizados sobre todo, depurar scripts y recordarme cosas que necesito tener en cuenta en mi trabajo. Aparte, intento empezar a entrenar a la IAs con otras cuentas para que tengan comportamientos más personales o impersonales, o incluso que enseñen idiomas mientras mantienen una conversación sobre un tema aleatorio, y el resultado me está gustando bastante la experiencia.
Y ahora, me gustaría saber vuestra opinión al respecto.
Os leo...