Puede suponer ésta una imagen cualquiera. Sí, distintas gamas de colores que en su conjunto dejan apreciar un claro y resplandeciente cielo azul sobre el que flotan un par de algodones despistados, edificios al fondo y laterales, y la mano del hombre que con sus grandes ansias de acaparar todo el espacio y dinero posible, nos entorpece cada día más las grandes vistas.
Para mí significa mucho más que eso, mucho más que una imagen digital aparentemente simple en la que podemos contemplar todo lo antes citado. Yo he visto todo eso de cerca, quizás días no tan despejados, cuando la mano del hombre aún no había tocado ése pequeño rincón de la derecha y un precioso árbol se levantaba en contraste con el paisaje, pero un día pude contemplar lo que ven sus ojos cuando sus despiertan o cuando por simple y mero aburrimiento, curiosea el cielo y las calles que en días tan esplendorosos se abarrotan de gente. Realmente nada especial, dibujo de ciudad gris que puede resultar incluso apagado y triste, mas deja de ser importante la tristeza que pueda causarnos la vista cuando se mantiene y aviva la felicidad del corazón.
Muy diferentes hoy son los cielos que nos arropan, y aunque el mío presente un aspecto aplomado y melancólico, siento que tengo cerca el tuyo, que casi puedo tocarlo con la mirada y perdiéndome en el azul de tu cielo, dejo escapar una sonrisa.
A lo mejor no soy más que una soñadora y puede paracerte estúpido o absurdo que una fotografía pueda llegar a significar tanto para mí, pero no soy persona que busca grandes cosas en el mundo, sino más bien las minucias y simplicidades de las que vivimos rodeados, de ésas de las que al contrario que las grandes cosas, o no llegamos o nos resulta difícil cansarnos.
Me alegra en días como éste volver a recordar lo que se contempla desde tu ventana, lo que todos o casi todos los días se repite e imprime en tus retinas y me alegra que lo compartas conmigo. Quizás echo algo en falta lo que en la fotografía no se puede ver, todo eso que hay detrás de ella, tu vida, tu habitación, tus cosas, eso que cada día nos une y nos separa. Por supuesto te echo de menos a ti, tus ideas absurdas y tus palabras de disgusto acerca de ésta imagen que sin querer se te marca en los ojos cada día.