La industria del videojuego en China ha recaudado 13.000 millones de dólares en 2013, un aumento del 38% respecto a los 9.800 millones de dólares del 2012, según revela un
reciente informe presentado en la última China Game Industry Annual Conference por la China Games Party, un comité destinado a regular la industria de los juegos en el país.
La gran mayoría de estos ingresos (un 64% o 8.700 millones de dólares) provino de los juegos para PC basados en un cliente. Los juegos para navegadores recaudaron poco más de 2.000 millones de dólares, los juegos para móviles se quedaron con solo 1.000 millones (o 13,5% del total) mientras que los juegos para consola (como era de esperar) apenas aparecen en el registro con 15 millones de dólares.
Estos resultados pueden ser una sorpresa para los que ven en el móvil como el futuro de los juegos, sobre todo en Asia, ya que demuestran que los jugadores chinos sobretodo pagan para jugar a juegos de PC. De hecho, si se suman los juegos para PC basados en navegadores y clientes, obtenemos una representación de más del 80% de los ingresos generados por la industria del videojuego china este año.
La casi nula representación de las consolas en las cifras oficiales de recaudación está justificada por la prohibición que pesa sobre estos dispositivos. Pero el futuro para los fabricantes de hardware parece prometedor. El pasado mes de septiembre el Consejo de Estado chino
anunció la apertura en Shanghai de una zona de libre comercio, desde donde se permitirá a las empresas extranjeras vender sus productos en todo el país. Microsoft ya tomó posiciones con la fundación de E-Home Entertainment Development, una empresa fruto de la colaboración con Shanghai Media Group cuyo objetivo es lanzar una consola que ofrezca servicios de
streaming en China.
El informe también aporta buenas noticias para los desarrolladores nacionales. A pesar de que la mayoría de los ingresos fueron generados por desarrollos extranjeros, los juegos creados en China recaudaron un total de 7.800 millones de dólares, un crecimiento del 29,5% respecto a los 6.000 millones de dólares del año anterior.