Reakl escribió:kitinota escribió:@hal9000 Lo de Galerias Preciados fue de escándalo, un empreson que funcionaba tan bien o mejor que El Corte Inglés.
Lo regalaron y luego como dices al poco lo vendieron por varías veces más, en Madrid por ejemplo al final la mayoría de los edificios se “reconvirtieron” en Corte Inglés
Funcionaba super bien. Hasta el punto de que antes de que fuera absorbida por Rumasa ya cayó en manos del banco Urquijo por endeudarse hasta las trancas.
Rumasa precisamente se dedicaba a comprar empresas al borde de la bancarrota y las financiaba con su entramado de bancos con la esperanza de que alguna saliera a flote. Y aún así era terriblemente deficitario. Estamos hablando de una empresa que robaba el IRPF de los trabajadores, que financiaba a sus empresas con los depósitos de los clientes, y aún así estuvo a dos telediarios de entrar en bancarrota, motivo por el cuál se expropió.
La de malabares que hay que hacer para vender a un ladrón como si fuera la pobre víctima de un malvado estado que no deja libertad a un gran emprendedor que daba trabajo a decenas de miles de personas.
Para dar más información.
Igualmente el grupo mantenía una deuda con la Tesorería General de la Seguridad Social de 10 774 millones de pesetas (64 760 050 €)[6] y una deuda con Hacienda de 19 300 millones de pesetas (116 007 886€), desglosada en 5200 millones de pesetas en retenciones a los 65 000 trabajadores por IRPF e IRTP (impuesto sobre la renta del trabajo personal), 5600 millones de pesetas en retenciones a accionistas por rendimientos de capital en IRPF, y 8500 millones de pesetas a clientes por impuesto sobre el lujo e impuesto general sobre el tráfico de las empresas en facturas.
El detonante probable de la expropiación forzosa fue la interrupción, dos meses antes, de la auditoría contratada por RUMASA con la entidad Arthur Andersen,[7] que se encontraba en torno al 75 % de su ejecución. Fue esta misma empresa auditora la seleccionada por el Ministerio de Economía y Hacienda para la realización de la auditoría ejecutada al grupo tras las expropiación.[8]
El Gobierno usó la expropiación en lugar de una intervención limitada a los bancos por la complejidad del entramado del grupo y al no considerar los problemas como coyunturales, sino estructurales. Entre las razones aducidas estaban la utilidad pública e interés social, la defensa de la estabilidad del sistema financiero y de los intereses legítimos de los depositantes y trabajadores, y finalmente el respeto de los derechos de los accionistas mediante el pago por sus acciones.
Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda cuando se produjo la expropiación y uno de los responsables últimos de la misma, afirmó en 1997 que: «la expropiación de Rumasa no fue una medida sancionadora o punitiva contra Ruiz-Mateos por unos presuntos delitos que hubieran correspondido a los tribunales depurar. Fue una medida de política económica, con la que se quiso evitar la crisis total de un grupo en quiebra, que, en las difíciles circunstancias de 1983, nos pareció que podría tener unas consecuencias muy graves».[9] La Policía Nacional registró y precintó las distintas sedes de Rumasa, y el domicilio familiar de José María Ruiz-Mateos, el mismo 23 de febrero de 1983, iniciando así públicamente el proceso de expropiación por el Gobierno español.
https://es.m.wikipedia.org/wiki/RumasaEste tío era un chorizo igual que su familia.
Aún recuerdo nueva rumasa la que lío.
Apertura de juicio oral a 15 acusados por el caso Nueva Rumasa.
En 2017 el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, acordó la apertura de juicio oral por delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y contra la Hacienda pública contra seis hijos del empresario José María Ruiz-Mateos, Ángel de Cabo y otras ocho personas por el denominado «caso Nueva Rumasa». Además, señala a 57 empresas como responsables civiles subsidiarias y a nueve personas en calidad de partícipes a título lucrativo.[11]
Y encima el dinero se lo robaron a pequeños inversores.