Lo más gracioso de todo esto es que por mucho que se critiquen desde fuentes judiciales o desde la propia Philips el sistema anticopia de muchos CD (compact disc, sujeto a unas normas para llevar tal nominación), las discográficas siguen a sus anchas haciendo lo que les sale de la entrepierna.
Y no solo ellas, el problema es aún peor en el tema software. ¿Por qué no puedo realizar una copia de seguridad de un juego de PC o consola? ¿Por qué siempre, aunque introduzca el número de serie, he de meter el juego si quiero juego en mi ordenador?
Abusan de nosotros de forma realmente alarmante y encima, para putearnos aún más, los usuarios de consola debemos asistir a como los jueces fallan en favor de Sony.
Así vamos bien, sí.