El Senado de Estados Unido ha votado
a favor (74-21) para aprobar la Ley de Seguridad Cibernética de Intercambio de Información (CISA), un proyecto de ley que permitirá a las empresas de tecnología compartir los datos de los usuarios con los organismos gubernamentales sin juez de por medio.
Desde luego, se trataría de un duro golpe a la privacidad de los ciudadanos en el mundo, ya que hablamos de empresas tecnológicas en Estados Unidos que mucha gente utiliza (Apple, Google, Microsoft… ). También hay que aclarar que CISA todavía no se ha convertido en ley. Existe actualmente una legislación similar que ha sido aprobada en la Cámara de Representantes, pero ambas versiones deberán pasar por un comité antes de ser presentadas al presidente Obama para su aprobación final.
La ley, que tiene como objetivo “mejorar la seguridad cibernética” en el país, alentará a compañías como Google, Facebook o Twitter a compartir información que pueda contener un “indicador de amenaza cibernética” con el Departamento de Seguridad Nacional y sin orden judicial, que a su vez se podría transmitir a, por ejemplo, la NSA. La misma Apple ya dijo la semana pasada lo siguiente sobre CISA:
No apoyamos la propuesta actual sobre CISA. La confianza de nuestros clientes lo es todo para nosotros y no creemos que la seguridad deba ir en detrimento de su privacidad.
Otros medios han apuntado que los recientes ataques a varias administraciones, con la sustracción de correos e información personal de funcionarios, han podido ser el detonante para que el Senado intente aprobar proyectos de ley de seguridad como CISA por muy intrusivos que sean. Una situación que podría llevar a más problemas para los ciudadanos como explica el asesor legal Gabe Rottman:
Este proyecto de ley hará que nuestras vidas digitales sean menos seguras y menos privadas. Se trata de canalizar una enorme cantidad de información confidencial en manos del gobierno, con el que se podrá utilizar en casos que no tienen nada que ver con la seguridad cibernética. El gobierno va a ser capaz de utilizar estos datos privados de los programas de igual forma que la vigilancia de la NSA revelada en los últimos años. Damos las gracias a los senadores que trataron de mejorar el proyecto de ley, y en especial a aquellos que se oponían de plano, pero hoy es un mal día para las libertades civiles.