La llamada de la suicida.

Hola a quien lo lea.



La luz comienza a entrar en la habitación por la única ventana que hay, suavemente comienza a bañar la estantería repleta de libros.
Un ronquido constante fluye...
Pedro está sumergido entre las sábanas, durmiendo, los pies le sobresalen por la parte inferior.
El teléfono comienza a sonar. Pedro se remueve entre las sábanas pero está demasiado enredado y somnoliento para poder salir de ellas.
Tras cinco tonos de llamada salta el contestador automático.

- Deja tu mensaje después de la señal.

La voz de Pedro suena con la distorsión propia de una cinta contestador automático.
Una chica joven comienza a dejar el mensaje que le han solicitado. El tono joven de su voz no consigue ocultar la tristeza que siente.

- Hola mamá. Veo que papá a canviado el mensaje del contestador.
Pasan varios segundos en los que la chica no dice nada, también un constestador graba el silencio.

- Te llamo para decirte que te quiero.
De nuevo el silencio reina orgulloso.

- Se que no he sido una buena hija y que te he hecho pasar malos momentos. Te quiero mamá pero no he podido hacer que te sientas orgullosa de mi. He hecho cosas tan malas mamá.
La chica no puede retener un sollozo.

Pedro se mueve en la cama y coloca su cara en la almohada, se esá comenzando a despertar, no presta atención al contestador ni a la cascada de sentimientos que está saliendo de él.

La chica en el contestador no ha dejado de hablar creyendo compartir sus sentimientos más profundos con el comprensivo contestador de su madre.

- No puedo dejar de pensar en Roger mamá.
Ahora ya no intenta retener los sollozos.
- No puedo dejar de verle en la bañera, cuando me cogía de la mano. Cuando se reía mamá, ¡era tan bonito cuando se reía! No dejo de mirar las fotos y a veces me parece que me sonríe.

El silencio en esta ocasión se prolonga mucho tiempo, esto permite a Pedro volver progresivamente a un sueño más profundo.

- Por eso te llamo, porque no puedo aguantar saber que está muerto por mi culpa. Te llamo para despedirme, hoy pondré fin a mi vida mamá. Cuando escuches el contestador por la noche ya estaré con Roger. Mamá el no tenía culpa de nada. Maté a mi hijo mamá. Fue culpa mía y da igual lo que diga el loquero.

Pedro comienza a abrir los ojos, aun así sigue demasiado dormido como para entender que lo que oye no forma parte de su propio sueño. Vuelve a cerrarlos mientras se acomoda entre las sábanas como gato con frío.

- Quiero que recuerdes que te quiero mamá. También quiero que sepas que siento haberte dado tantos problemas en la vida. Siempre te querré mamá, esté donde esté.

Nuevamente reune fuerzas para hablar con ayuda del silencio.

- Entiérrame con la foto de Roger en la playa. Te quiero.

La chica cuelga el teléfono y ese sonido es lo que hace que definitivamente Pedro se encuentre en el mundo de los conscientes. El contestador pita por última vez, como ayudando a su dueño a despertar.
Pedro abre de nuevo los ojos, mira hacia el contestador y le dice:
- ¿Eh?

Pedro mira hacia el despertador y vuelve a poner su cabeza en lera almohada. Ahora con los ojos totalmente abiertos. Se incorpora para sentarse en la cama y mira incrédulo al contestador. Una señal luminosa informa que hay un mensaje en el contestador. La cifra intermitente marca el número uno.
Pedro mira hacia otro lado y esboza una sonrisa, no acaba de creerse que aquello que ha escuchado no fuera una pesadilla. Fuerza varios parpadeos y mira de nuevo al contestador.
La señal luminosa continua, obiamente, parpadeando. Coge el teléfono y escucha de nuevo el mensaje. Cuando comprende que es un mensaje y no fruto de sus pesadillas cuelga asustado.
Apreta desordenadamente a tres teclas y espera a que le contesten.

Una neutra voz femenina se oye por el auricular.

- Ha llamado a la guardia urbana, espere unos instantes a que un agente atienda su llamada.
Al momento de escuchar esta voz un agente atiende la llamada.

- Guardia urbana, dígame.

Pedro se lanza rápidamente y muy asustado a una explicación.

- He recibido una llamada de una chica que va a suicidarse, creo que se ha quivocado porque se dirigía a su madre y...

El agente de la guardia urbana le corta.

- Para suicidios tiene que llamar a los mossos que se encargan de ello. El número es
el 088. Le paso la llamada directamente.

De nuevo el tono de llamada suena por el auricular que Pedro sujeta con las manos sudorosas.

- Mossos, bon dia. (Mossos buenos días)
- Hola, he recibido la llamada de una suicida. Dice que se va a suicidar hoy.
- Qui és la suicida? On està? (¿Quién es la suicida?, ¿Dónde está?)
- No se quien es, no se donde está. Solo me ha llamada para decirme que se suicidará.

La chica de la llamada, Lucía, está llenando una bañera de agua caliente. Coge una cuchilla de afeitar i la coloca cerca de la bañera. Coge sales de baño y las esparce por la bañera. Se desviste lentamente, deja las prendas ordenadas en el baño. Cierra los grifos.

- Quan li ha trucat? (¿Cuando le ha llamado?)
- Ahora mismo, hace un momento.
- Tornarà a trucar? (¿Volverá a llamar?)

Lucía entra en la bañera poco a poco, se tumba y se relaja en ella.

- No lo sé, yo no se nada de la persona que ha llamado.
- I perquè li ha trucat a vosté? (¿Y porqué le ha llamado a usted?)
- No lo sé, creo que se ha equivocado.

Lucía desliza la mano para coger la cuchilla y juguetea con ella entre los dedos.

- I vosté no li ha dit que no ho fes? No li ha preguntat res? On era? Qui era? (¿Y usted no le ha dicho que no lo hiciera? ¿No le ha preguntado nada? ¿Dónde estaba? ¿Quién era?)
- No, verá es que es un mensaje en el contestador. No he podido hablar con ella.
- Llavors quan es va fer la trucada? (¿Entonces cuando se hizo la llamada?)
- Hace un momento, yo escuchaba lo que decía cuando ha llamado. Pero estaba en la cama y no he...
- Ha rebut la trucada de una suicida i no ha parlat amb ella? Ha deixat que grabés el missatge sense dir-li ni preguntar-li res? (¿Ha recibido la llamada de una suicida y no ha hablado con ella?¿Ha dejado que se grabe el mensaje sin decirle ni pregunterle nada?)
- Si, bueno...verá...
- Ja sap vosté quin és el delicte per trucades falses a les forces de seguretat? (¿Ya sabe usted cual es el castigo por llamadas falsas a las fuerzas de seguridad?)
- Pero a mi me han hecho la llamada. No me la he inventado, de verdad.
- Si, bueno, si torna a trucar li demano que ens truqui un altre cop, provarem de parlar-ne amb ella. Sino no es preocupi, hi ha molta gent que fa d’aquestes bromes per telèfon. (Si, bueno, si vuelve a llamar le pido que nos llame, intentaremos hablar con ella. Sino no se preocupe, hay mucha gente que hace de estas bromas por teléfono)
- De acuerdo...

Pedro cuelga el teléfono sabiendo que el hibiera hecho lo mismo y sabiendo que la referencia a los bromistas telefónicos iva dirigida hacia el.
Una sonrisa se dibuja en su cara.
Pedro mira hacia el teléfono, teclea y ve el número de la llamada que le han realizado. Ya tiene el número de la persona que quiere suicidarse.

(Según las ganas y peticiones: Continuará)

Un saludo.