LA MAR
Caballos de la mar, crines de espuma,
belfos de caracolas inauditas,
os presiento y acudo a vuestras citas
asido a una esperanza que se esfuma.
Fui roble ayer y soy como una pluma
que balancea el viento de sus cuitas,
y Caronte deshoja margaritas
en la barca escondido entre la bruma.
La mar y yo, la mar mi compañera,
la tierra tiene el árbol que planté
y un libro de un poeta en primavera
con mil versos de amor que regalé.
Otro golpe al timón, y en la bitácora
os diré las verdades que soñara.