Ayer viernes 9 de octubre la NASA llevó a cabo con éxito su misión LCROSS (Lunar Crater Observing and Sensing Satellite), cuyo objetivo era crear un impacto sobre la superficie lunar que creara una gran nube de polvo, con el fin de analizar el suelo lunar en búsqueda de agua. El cohete Centauro, fue el encargado de estrellarse contra la superficie lunar a más de 10.000 km/h provocando un cráter de unos 20-30 metros de diámetro y 2-4 metros de profundidad. Se calcula que el impacto desplazó unas 350 toneladas de suelo lunar, dando lugar a una “nube” que fue atravesada después por Shepherding (una nave no tripulada) para su análisis. Ahora le toca a la NASA se encargará de intentar detectar el hielo lunar y analizar las muestras recogidas
Pues en la tele se equivocan...xDD se hace sobre un cráter plano de unos 100km de diámetro, pero el cráter que crea en el interior de este es de esas medidas