
Hollywood ha demostrado que a los estadounidenses no les tiembla el pulso a la hora de destrozar vehículos para rodar películas más realistas. Su agencia espacial también acaba de estrellar un helicóptero, aunque con un objetivo bien distinto: mejorar la seguridad de estos vehículos.
El experimento, que ha sido retransmitido este miércoles a través de la web de la NASA, se ha realizado en Hampton (Virginia) con un helicóptero cedido por el Ejército. El vehículo, sin piloto, se precipitó al suelo desde una altura de unos nueve metros.
En realidad no se trató de una simulación realista de un accidente, puesto que el helicóptero no estaba volando, sino suspendido a esa altura por medio de cables hasta que fue liberado y se precipitó contra el suelo. Aparentemente, el fuselaje no resultó muy dañado tras la caída que apenas duró dos segundos.
En lugar de pasajeros, a bordo iban 13 muñecos que se utilizan para investigar la seguridad de los cinturones y los daños ocasionados en el cuerpo humano debido a los impactos. Uno de los muñecos estaba en una camilla, simulando ser un paciente que está siendo evacuado.
Al ex helicóptero de la Marina, de unos 14 metros de longitud, se incorporaron cámaras y acelerómetros. Casi 40 cámaras, colocadas tanto en el interior como en el exterior, grabaron el estado de los muñecos antes, durante y después del impacto.
Helicópteros más prácticosAsimismo, el gris habitual con el que se pintan el fuselaje de los helicópteros militares fue sustituido por el blanco y el negro. Sobre un fondo blanco se pintaron puntos negros para poder emplear una técnica denominada fotogrametría y que permite determinar las situaciones espaciales a partir de imágenes fotográficas. Cada punto representa un dato. Las cámaras de alta velocidad graban 500 imágenes por segundo, siguiendo el rastro de cada punto. Al final de la grabación, los investigadores pueden ver exactamente cómo el fuselaje se ha doblado, hundido o se ha roto, una información útil a la hora de incorporar nuevos materiales, más ligeros y resistentes, a la construcción de los helicópteros.
El helicóptero, cedido por el Ejército, durante la caída. | NASALos videojuegos también han servido de inspiración para esta investigación. Por primera vez en este tipo de experimentos se ha instalado en el helicóptero un sensor de movimiento de un videojuego
(Kinect para Xbox) para comprobar si puede resultar útil como instrumento adicional para seguir los movimientos de los muñecos.
Según ha explicado la NASA, el objetivo final de estos estudios es lograr que los helicópteros y otros vehículos que despegan y aterrizan verticalmente sean más prácticos y puedan transportar más pasajeros y carga. También pretenden mejorar su tecnología para lograr que sean más rápidos, silenciosos, más seguros y más sostenibles desde un punto de vista medioambiental. Un mejor diseño, sostienen, podría permitir que los helicópteros se usaran con más frecuencia. Para el próximo año, está previsto otra prueba similar con un helicóptero.
Un histórico centro de pruebasEl lugar elegido para estrellar el helicóptero ha sido el histórico centro de pruebas 'Langley´s Landing and Impact Research' (LandIR), donde desde hace medio siglo EEUU realiza sus investigaciones sobre aterrizaje y choques de vehículos.
Inicialmente fue construido para ensayar los procedimientos de alunizaje. Aquí fue donde Neil Armstrong, de cuya muerte se cumplió un año el pasado 25 de agosto, y sus colegas de las misiones Apolo aprendieron cómo aterrizar en la Luna antes de viajar a nuestro satélite. Posteriormentem fue reciclado como centro para que los ingenieros simularan accidentes de avión.
Recientemente, la NASA construyó una gran piscina donde está desarrollando las pruebas de amerizaje de la cápsula Orion, la próxima nave espacial en la que viajarán sus astronautas y que sustituirá a la flota de transbordadores.
http://www.youtube.com/watch?v=5tJB-G17PNI