La nueva versión de la aplicación de Xbox para iOS y iPadOS ya se encuentra
disponible en la App Store y como os
avanzamos hace unos días su principal novedad es la introducción del juego remoto. Esto significa que los jugadores de Xbox One pueden transmitir sus juegos a un iPhone o iPad, una opción que también estará disponible para los propietarios de una Xbox Series S y X a partir del 10 de noviembre, cuando los dos modelos de la consola se pongan a la venta en todo el mundo. En Android esta función debutó a
principios de año.
El juego a distancia de Xbox es diferente al servicio de
juego en la nube (xCloud) para Android incluido en Xbox Game Pass Ultimate, que permite jugar directamente desde los servidores de Microsoft. Con el juego a distancia que hoy estrena la app de Xbox para dispositivos Apple los jugadores se conectan directamente a su Xbox One o Xbox Series, que además de ejecutar el juego lo transmite a un iPhone o iPad a través de Internet (vía wifi o datos móviles). Se trata de una función similar al Remote Play de PS4 para iOS y Android.
La aplicación tiene soporte para transmitir de forma remota a dispositivos Android o iOS/iPadOS todos los juegos de Xbox One y Xbox Series X/S, pero a día de hoy no lo permite hacer lo mismo con los títulos compatibles con versiones anteriores de Xbox 360 o Xbox original. Si es necesario, desde la app también se pueden bajar títulos (incluyendo los de Xbox Game Pass) a la consola para transmitirlos.
La función de juego a distancia de la aplicación de Xbox toma el control de la Xbox para poder iniciarla de forma remota, sin que haga ruido ni encienda ninguna luz delantera, siempre y cuando esté en modo de encendido inmediato. Cuando el usuario se desconecta y tras un breve periodo de inactividad, la consola vuelve al modo de encendido inmediato. La app también presenta el
nuevo diseño que unifica la experiencia con el resto de ecosistema Xbox.
Los requisitos para hacer uso del juego a distancia en la aplicación de Xbox son los mismos en dispositivos Apple y Android. Es decir, tener un móvil o tableta con soporte (iOS 10 o Android 6.0), una consola Xbox One o Xbox Series, un mando inalámbrico compatible con Bluetooth, una cuenta Microsoft con perfil de Xbox y una conexión wifi o datos móviles a 5 Ghz con 10 Mbps de bajada. En caso de querer jugar online, cosa que es posible de forma remota, también es necesaria una suscripción a Xbox Game Pass Ultimate o Xbox Live Gold.