exitido escribió:morciw escribió:yo no lo acabo de entender.
supongamos que deciden cerrar eol por "fomentar la pirateria", con moverla a un servidor extrangero deberia ser suficiente, no?
No, porque con esta ley, la pagina aunque este en el extranjero sera censurada por el gobierno al estilo corea del norte, es decir, pasaran informacion a los proveedores de internet con una lista negra de paginas a las que nos denegaran el acceso.
Lo peor de la ley Sinde no es que termine con las descargas, porque no va a terminar con ellas. Recordad que Internet se inventó para ser a prueba de bombas. Esquivar el bloqueo es muy fácil, ahora mismo se me ocurren tres formas, y seguro que hay más:
-Tener el servidor en otro país y utilizar un proxy para accederlo.
-Tener contratada una red privada virtual (VPN) hasta otro país desde el que no existirá bloqueo.
-Compartir utilizando protocolos P2P y difundir los archivos "torrent" como adjuntos por un canal secundario como listas de correo o chats o foros extranjeros accedidos por proxy.
Lo peor de esta ley es el "tribunal inquisitorial" capaz de echar abajo webs "a dedo", sin una tutela judicial. ¿Qué empresario va a arriesgar montando un servicio innovador en estas circunstancias? ¿Qué empresa de I+D se va a arriesgar a inventar algo que luego se lo pueden prohibir a dedo? Según el texto, negocios tan exitosos e importantes como Google, Facebook o Youtube podrían ser cerrados por esa comisión segunda. Si hubiesen sido proyectos españoles y hubiesen surgido con la ley Sinde aplicada, habrían sido prohibidos nada más nacer. Esto es un palo al I+D+i tremendo, para montar algún negocio así habrá que irse al extranjero.
Además, a la larga, el gobierno (este y el que venga después) gana un arma censora terrible. Al no haber un juez que pueda garantizar una mínima objetividad, ¿qué les impide cerrar a dedo una web con opiniones disidentes a las estatales, o que haga competencia a la empresa de un amiguete? Para eso se inventó la separación de poderes, pero si te la cargas ya no queda nadie que vigile posibles abusos.
O sea, que no sólo no servirá de nada, sino que encima mira lo que nos trae encima.