La Pasajera

Estas letras surgen a raiz de la lectura del relato de Galeyla No mires atrás, el de Sospe Por la mañana y el de raulicia El Ermitaño.

No digo yo que no tenga algún sentido prescindiendo de los demás (todo es posible en la vida), pero sin duda será más sencillo encontrárselo tras la lectura de los tres anteriores.. :)


La Pasajera

¿Quién dijo que la espera era aburrida?.. Sin duda no fue una persona observadora, porque hay tal cantidad de magia oculta en cada movimiento de las personas, que resulta incluso abrumador para quien sepa mirar.... Así era yo, alguien a quien los reveses del destino habían recalibrado las esperanzas.. y sin embargo no me quejo, porque tengo todo lo que siempre soñé; una mujer y dos hijos maravillosos que esperan mi retorno con la ansiedad de quien contempla algo que sabe que va a ser hermoso por primera vez. Desgraciadamente mi trabajo no me permitía disfrutar de esos momentos con la asiduidad que deseaba.. pero aún así sigo sin quejarme, me imagino que el fondo de todo radica en mi conformismo, en mi falta de ambición... cuantas veces habré escuchado esas palabras en forma de reproche!..

- Eps, es mi turno – espeté de forma casi inconsciente... era algo que no podía evitar aun sabiendo que no había nadie para escucharme... supongo que son las horas de soledad. De forma casi cansina engrané la primera marcha y pulse suavemente el acelerador para avanzar ese par de metros que me permitían tener el privilegio de ser el primer taxi disponible a la salida del lujoso hotel ‘Plaza’...
Me preguntaba cual sería mi ‘recompensa’ a la larga espera... ¿quizás un marido arrepentido, con la mirada perdida a la busca de excusas carentes de sentido?, ¿o quizás alguien con demasiada prisa por llegar a algún lugar y con una agenda tan apretada que no le permitiera intercambiar más de dos palabras con alguien de mi posición?... ¿Quién sabe?... en cualquier caso no esperaba demasiado... el tiempo y la rutina hicieron que lo que antes era una dulce sorpresa, acabara convirtiéndose en un acto mecánico y falto de encanto por completo.

Absorto en mis ideas tan faltas de emoción como carentes de sentido, casi pasó desapercibida para mi la mujer que en esos momentos atravesaba el vestíbulo del hotel... Desde mi óptica podía ver con claridad a través de los grandes ventanales del hotel, su elegante figura y la delicadeza que imprimía a cada uno de sus pasos... No puedo decir que fuera hermosa, pero tenía ese algo tan especial que la hacía irresistible para la mayoría de los hombres; quizás fuera la sensación de seguridad que emanaba de un envoltorio tan delicado, o tal vez el haber atravesado por fin la barrera de edad en que una mujer se torna realmente interesante.. no sabría describirlo, pero se que pensé que sería demasiada suerte que en ese momento buscase un taxi.

Y sin embargo hoy debía ser mi día de suerte... tras un breve reajuste de bolso, su mirada se dirigió hacia el portero que franqueaba la entrada al lujoso centro y después de un ligero intercambio de palabras, el complaciente empleado miró hacia el lugar donde me encontraba a la vez que hacía sonar su estridente silbato... Arranqué con presteza, recorriendo los escasos metros que discurrían entre mi parada y la entrada del hotel en poco segundos, y sin perder un instante bajé de mi vehículo con la intención de cargar en el portaequipajes sus maletas, pero para mi sorpresa no había gran cosa que cargar... tan solo un pequeño bolso de viaje, así que respiré aliviado, a fin de cuentas mi espalda empezaba a resentirse y yo no era ya un crío... definitivamente: hoy era mi día de suerte!

Mientras cerraba el portón del portaequipajes, ella se había acomodado ya en el asiento posterior de mi vehículo.. no me sorprendió, no era del tipo de mujer que se sentaría delante para hacer más coloquial el viaje, en fin. Me dirigí a mi asiento y mientras me acomodaba, un delicioso perfume invadió por completo mis sentidos... era curioso porque me resultaba familiar y a la vez misterioso, en todo caso no pude evitar dirigir mi mirada a los ojos de esa mujer a través de mi retrovisor. Ella miraba fijamente, supongo que esperaba el momento y que ya estaba en realidad acostumbrada a todo tipo de reacciones... era una mujer de mundo..

- Buenos días Señorita, ¿a dónde vamos? – le pregunté con la mejor de mis sonrisas mañaneras. – Ud. Arranque y siga adelante, que ya le iré indicando – contestó con una voz a la par dulce y segura. Fue entonces cuando reparé en lo relajado de sus facciones, desde luego había hecho algo que le había gustado mucho... maldita sea!.. quizás no sea un día de tanta suerte finalmente... Resignado, arranqué de forma un tanto brusca y me dirigí calle abajo mientras ella se recostaba ligeramente sobre su asiento.. el tiempo parecía volar, mientras que el silencio, dueño de aquel viaje, se veía cortado de vez en cuando por las escuetas indicaciones de mi misteriosa pasajera... salíamos de la ciudad, de eso no cabía duda, de manera que para hacer el trayecto un poco más ameno, encendí la radio y me dispuse a escuchar las noticias: - Doble homicidio en el hotel Plaza, la policía ha desalojado la planta superior y está interrogando a los testigos presenciales... - ... Un escalofrío recorrió toda mi espalda.. parecía increíble, yo había estado allí hacía apenas un par de horas; miré por el retrovisor para hacer un comentario sobre el incidente, pero me percaté de que su rostro ni se había inmutado, por tanto decidí dejarlo para mejor ocasión, o sea, ninguna, y continué nuestro camino... me sentía desolado, aburrido... y lo que era peor... empezaba a dudar de mi suerte...
Otro más pal bote...

Mu bueno, pero nos has dejado en ascuas.
Doble Homicidio, jeje.

Pobre taxista, ya ves si va ha cambiar su suerte. :-p

Rafagas
Joder hasta de los taxistas sacais historias increibles, es que hay que tener más cuidado y hablando de cuidados supongoq ue ya que tu personaje no ha muerto volverá a intervenir no?

Menúo artista Rano, me a gustado muchísimo.

Esto se ha convertido en un reto inolvidable. Muchas gracias a los tres :D

Gad
2 respuestas