Pues qué queréis que os diga, yo creo que hubiese disparado igualmente.
Que luego me vengan con milongas de equidad, justicia y derechos, vale. Pero la visión de algo así en directo y en la vida real, es como para dejarte bien desencajado. Si le estás comiendo la cara a uno, y luego te incorporas y me miras, yo disparo y luego ya me iré al psicólogo y a confesar con el cura si hace falta...