La policia espera frente al Teatro de Cadiz a una chirigotaorre el hilo.
Cuando una fiesta como el Carnaval, que es la esencia de la libertad, celebra como preámbulo, un Concurso de Coplas, este debería ser ejemplo en este aspecto. Ni una letra, ni un repertorio, ninguna expresión, debería tener el mínimo control, para que cualquier idea pueda ser emitida por parte de los grupos, y percibida de la forma más directa por los espectadores, y que estos decidan al respecto.
Pero si..., un autor, un componente, una agrupación, una letra,..., un gesto, encuentra la más mínima traba para ser parte de la actuación, eso, es simplemente CENSURA, así, con mayúsculas. Por que a esta 'democracia', lo único que le falta, es que nos limiten también en los pensamientos. Una actitud fascista, que a muchos le puede parecer de lo más normal, pero ante la cual, un CIUDADANO DE VERDAD, tiene el deber de rebelarse, y decir, hasta aquí hemos llegado.
Este martes la chirigota de Quique Remolino, 'disfrutó' de una bienvenida muy especial. Media docena de policías, los esperaban en la puerta del Gran Teatro Falla, un control, que se extendió dentro de los camerinos, y que pretendía controlar el contenido de las pancartas que esta agrupación, mostraría en su actuación... Debieron quedar muy satisfechos de su trabajo, y se retiraron, pero esta 'simple' actuación, demuestra la calidad de nuestra 'democracia'.
Por nuestro lado, agradecer a los 'medios de comunicación tradicionales' su 'incapacidad' de dar a conocer lo que otros pretenden ocultar, se comprueba que son 'garantes' de la libertad, de quien los controla. Para terminar 'Con el (este) ayuntamiento de Cádiz, Sí'.
El triunfo del fascismo
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