Bueno estas revistas como Micromanía, Hobby Consolas, Súper Juegos, etc. en sus inicios distaban mucho de ser profesionales. Eran medios dirigidos a un público infantil y análisis (algunos, no todos) bastante discutibles. Lo que pasa que entonces tragábamos con todo por mucha nostalgia que podamos tener ahora. Yo de la Micromanía (empecé a leerla en 1991) me mosqueaba cuando puntuaban con barras de colores (no una nota del 0 a 100) y que la originalidad fuese muy importante.
Señores, que se puede hacer un juego original y que sea un desastre jugable. Hay análisis en ella que vistos desde la perspectiva del tiempo son atroces como las recreativas de Final Fight y Mortal Kombat (qué mala es la sangre y qué poco originales).