La sancion a la RIAA deberia de ser proporcional a la capacidad economica que mantiene esta entidad, y 100 mil $ para ellos no es ni una limosna si de lo que se trata es no solo de compensar las perdidas economicas del demandado y el tiempo y salud perdidos sino imponer un castigo para que esta situacion no se vuelva a repetir.
Por desgracia se repetira ya que la proporcion de demandados que se revuelven vs demandados que llegan a un acuerdo esta muy desequilibrada, independientemente de que la RIAA pueda o no demostrar si hubo delito, lo cual es un negocio redondo. Lo unico positivo que trae esta sentencia (que no es poco) es que la aparente invulneraiblidad de la RIAA ha quedado en entredicho en tanto en cuanto una acusacion particular ha podido hacer frente a la maquinaria legal de esta empresa y ha ganado.